jueves, febrero 01, 2007

Mi Hermanito Iván

Iván es menor que yo un año y medio, aunque con Héctor también nos llevamos la misma diferencia de años. Talvez por esa escasa diferencia, es que los tres nos llevamos tan bien. Aunque he de reconocer, que como Hector está en Talca, no tengo la misma cercanía que con Iván.

Él es soltero y vive con mi tía. Pero yo quiero contar lo buen hermano que es.

A él, le gusta mucho la música y compartimos gustos y aficiones. A mi no me gustaba la música que él escuchaba: Patricio Mans, Isabel Parra, Quilapayún, Amparo Ochoa, tampoco los boleros de Feliciano... pero de tanto escuchar su música me terminaron gustando. Lo mismo le ha ocurrido a él con la música que yo escucho (Pandora, Eliades Ochoa y otros que son de mi gusto).

Una vez me llegó un catálogo de Cds. Me entusiasmé y me compré un Cd de Alberto Cortés, y como al gordo (así le digo de cariño... además que es gordito porque tiene una pancita de sandía sin calar, podría decir que tiene pancita de cervecero... o de camionero... jijiji se va a enojar cuando lea esto) le gustó tanto, hicimos un “cambalache”, porque él había comprado un Cd del Puma (Inolvidable: Boleros), así entonces, el disco de José Luis Rodríguez, pasó a integrar mi colección.

Yo le he regalado hartos Cds. Su primer Cd, se lo regalé yo. Era uno del Inti Illimani. Como conozco tan bien sus gustos, siempre me embarra los regalos de Navidad. Una vez le tenía un Cd de Patricio Mans y él también se lo compró... esta última Navidad, también me aportilló el regalo. Le había comprado uno de Sandro y él a los pocos días (antes de Navidad), también se lo había comprado.

No le gusta la piratería... la odia, así que ni sueñes que va a colocar un cd pirata en su equipo.

Compartimos también afición por los libros. Él siempre me recomienda los mejores y luego los comentamos. O me cuenta los libros que va leyendo. Le gusta comprar muchos libros (también en original) y tiene una Biblioteca que ya debe superar los 600 volúmenes.

Mi hermano es muy centrado y buen consejero. Además, guarda muy bien los secretos. Cuando era chica, él era mi confidente y me hacía poemas. Dormíamos en el mismo dormitorio, así que eso nos hacía ser cómplices... una vez me gustó el vecino del frente y como no me daba bola, le mandé una carta (pero no de amor), y mi hermano gentilmente la fue a tirar por entre la reja de su casa. Él me secundaba en mis travesuras románticas. Yo sé que si le cuento un secreto podrán torturarlo, pero de su boca no saldrá... es terriblemente noble... Es respetuoso de los pensamientos de las personas (salvo de la tía Ester, porque el Pinochetismo lo odia, y el fanatismo también, sobre todo a los de la U).

Es apasionado en defender sus ideas. Como lee mucho es muy culto. Compra diarios, revistas y libros.

También es buen cocinero y le gusta innovar. Preparar platos nuevos. Le gustan los mariscos (como a mi papá). Le gusta la buena meza y preparar ricos tragos. Sabe hacer Pisco Sour a la Peruana (con limón de pica), Margarita, Tomorrow, Blue Lady, Caipiriña, Mojito, Mango colado y otros más... pero lo que más le gusta a mi juicio es el Martini, y le echa como cinco aceitunas verdes a la copa. Le gusta coleccionar vasos. Algún día le voy a regalar el juego de copas de Martini que tanto desea (esta Navidad no encontré las que le gustan (o las que me gustan a mí), por eso el viejito pascuero no se las pudo traer, pero conociéndolo como lo conozco, capaz que cuando se las compre... me salga con que él ya se las compró, entonces tendré que regalárselas a otra persona o bien dejarlas para mí).

Le encanta la cerveza (de ahí la pancita), y probar nuevas marcas. Cuando el chileno común tomaba Cristal o Becker, él tomaba Heineken (cuando era importada, porque ahora la hace la CCU), siempre anda buscando cervezas nuevas para comprar y probar.

Yo sé que él me quiere mucho, porque siempre me está invitando a la casa. Y como sabe que soy buena pal diente, me tienta de esa manera. Una vez no quería ir a visitarlo y me invitó a comer comida china. Pero yo no tenía ganas de ir y le dije que no. Pero él empezó a mandarme mensajes de texto al celular y me decía: “Y voy a comprar chapsui de pollo con almendritas” (ese es el que me gusta a mí). Al rato, otro mensaje de texto: “¿De qué más sería?”, hasta que me ganó por cansancio y tuve que ir a visitarlo.

Él siempre me lleva pa Coquimbo (porque sabe que yo no tengo plata para esos gastos), así que él me invita y yo me voy a la cochiguagua (Es decir: no pongo ni uno).

Es mi viejito pascuero. Siempre me trae lo que le pido (bueno, no siempre, una vez le pedí los tres tomos de El Señor de los Anillos empastado... y me llegó una edición de bolsillo... pero peor es na!) Por esa razón, el 2006 me preocupé de enviarle mi carta (
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  • )en agosto.

    Añoro cuando salíamos a comprar los regalos de pascua, siempre me invitaba a la Pizza Napoli y nos comíamos una pizza gigante para cada uno. Ahí conocí los calamares, y siempre que puedo como pizza de calamares. Otra Navidad que fuimos al Shopping Vespucio, me invitó un helado “Glotón” (así se llamaban los helados por lo grandes), pero era tan gigante el helado que no me lo pude tomar (y eso ya es mucho decir).

    Siempre que van al Jumbo con mi tía me traen alguna cosita. Siempre está pensando en mí y en compartir sus cosas conmigo. Por eso cuando me visita, yo me preocupo de prepararle las cosas que le gustan, así que siempre hay pan amasado para él. Mi tía Mary también lo quiere (bueno, todos los que lo conocen lo quieren porque es muy cariñoso y generoso, además que es una persona agradable, es alegre y risueño, también es guapo, es bonito, tiene un lunarcillo en la mejilla muy coqueto y tiene unos ojos color miel preciosos, talvez por eso las mujeres quedan prendadas de él. Es más alto que yo... debe medir 1,75), bueno la tía Mary lo regalonea también teniéndole su Heineken heladita cuando él la va a visitar.

    Es cariñoso con los niños, los regalonea y juega con ellos. Yo creo que él sería feliz si yo tuviera un hijo, porque él le entregaría todo como si fuera su padre.

    Su generosidad no tiene límites. Siempre... pero siempre que alguien lo ataja en la calle y le dice: “Papito tiene una monedita?”, él mete su mano al bolsillo y les da plata. Es capaz de dejar una propina de mil pesos si se siente bien atendido. Yo creo que porque es generoso Dios lo ayuda (aunque aún no le manda un amorcito, en eso estamos empate!).

    Este año me dijo: “¿Chanchita? (así me dice de cariño) ¿vas a ir con nosotros a Coquimbo para las vacaciones?”

    - No sé gordito... si tú me invitas... si poh!

    Y fue a la Biblioteca... y tomó entre sus manos una cosa plástica con forma de cilindro de gas, de color amarillo. Era una alcancía que el Lipigas le regaló a mi tía por ser cliente Premium. La acercó a mí y me dijo:

    - Toma... pa tus vacaciones.

    Y tomé el chanchito amarillo que me entregó y sentí emoción al recibirlo. El gordito había ahorrado... echando monedas de quinientos pesos para MIS VACACIONES. También había ahorrado para él, pero la mayoría de las monedas eran para MI chanchito-alcancía.

    Entre los tres nos sentamos en la mesa de la cocina a contar las monedas que mi tía iba sacando con un cuchillo para no estropear la alcancía.

    - Quinientos... mil... mil quinientos... dos mil... cinco mil... diez mil...treinta mil... setenta y siete mil quinientos pesos!

    Mi hermano había ahorrado para mí $77.500.

    Le di las gracias a Dios, no por la plata (que harta falta me hace)... sino por el gran hermano que me dio. Porque otro hermano, no hace un gesto tan hermoso como el que hizo él.

    Ya está en Coquimbo desde el sábado... y espera ansioso a que yo llegue este viernes, para ir juntos a comprar mariscos: - “Chanchi... quiero que hagamos Pastel de Choclo Chilote... y hagamos Pizza de mariscos...”

    Ese es Iván... mi hermano querido.

    Ivancito: Te quiero mucho hermano, gracias por ser como eres. Ojalá no me faltes nunca! te quiero y cuando llegue mañana a Coquimbo te daré un fuerte abrazo y un gran beso. (Eso sí no me falles con el pisco sour que me ofreciste tenerme preparadito para cuando llegue allá jijiji).


    Nota: El Moisés dice que cuando le saquen una radiografía al gordo... voy a salir pegada yo a su espalda. Jajaja.