martes, septiembre 25, 2007

Fiestas Patrias fuera de casa

¿O dentro de ella? Bueno, fuera de casa porque no la pasé en mi casa de Quilicura. Casi nunca lo paso allá en realidad, me voy a pasarlo a la casa de mi tía, junto a mi hermanito que todos saben es mi “Gran Hermano”. Pero este año, tampoco lo pasé allá, sino que por primera vez (y aprovechando el fin de semana largo), nos fuimos a nuestra “otra” casa, la de Coquimbo. Allá donde compró mi tía, con su esfuerzo de más de 35 años de trabajo, junto a mi hermano. Es una casa nueva muy bien ubicada, a media cuadra de la playa. Como siempre la invitación fue de mi hermano, quien corrió con todos los gastos (así es mi hermanito querido, me saca a pasear cada vez que puede –y que yo quiero, porque a veces no quiero y no voy tampoco).

Nuestro viaje emocionante comenzó el viernes mismo por la noche. Partimos rumbo a nuestro destino anhelado (mi tía había comprado los pasajes hacía como un mes, porque hasta para eso somos previsores, ida y vuelta por cierto, para viajar sin preocupaciones). Llegando allá, tipo cinco y media de la mañana, lo primero que hacemos es abrir el refrigerador, porque la noche y el viaje nos da sed. El gordi, siempre tiene alguna cervecita o bebidita helando. Luego nos acostamos y a las ocho y algo ya estábamos todos en pié.

En eso sonó el celu de mi hermano y era nuestro “casero taxeril”(casero pues siempre nos hace los viajes para todos lados y en eso también somos leales, siempre con el mismo... y taxeril porque tiene un taxi y nos traslada en él), pues él, esta vez, nos iba a llevar a Andacollo (visita casi obligada la mayoría de las veces que viajamos, puesto que mi tía y mi hermano, son muy creyentes de la virgen de Andacollo. Yo también le creo, pero la verdad que nunca pago las mandas que hago, así que casi con vergüenza puedo mirarle los ojos, pero también creo que ella debe entender mi situación financiera y comprenderá también que por más que quiera darle platita no puedo).

Andacollo, está ubicado a 56 kilómetros al sur este de La Serena (capital de la cuarta región). Está hacia la cordillera, a 1.100 metros sobre el nivel del mar. Es calurosísima la mayor parte del año, por lo tanto es árido y seco. Es zona minera, donde se extrae oro y cobre.

Bueno, para allá partimos. Salimos como a las diez porque la misa era a las once, y el viaje demora una hora aprox. El viaje es precioso, al menos para mi gusto, saliendo de La Serena hacia la cordillera se ven sembrados de lechugas, papas, alcachofas, cebollines y otras verduras. Allá se dan hasta en las calles los Papayos, algunas casas tienen alguno, como nosotros tenemos limones o naranjos. Al final de ese camino hay una bifurcación que nos lleva al pueblo de Andacollo. Ahí se pone más linda la cosa, porque vamos subiendo por curvas que muestran un paisaje impresionante. Los cerros están llenos de cabras locas de diversos colores, las que producen el queso de cabra que se comercializa en las ferias y en las carreteras... a mi me encanta mirarlas. Me gusta mirar la flora y la fauna. Mi máquina fotográfica hizo de las suyas por allá, fotografiando todo lo que pillaba y me parecía bello. Pero lo que más me gustó lejos, fue ver las calles de Andacollo con sus banderitas chilenas. El 18 (de Septiembre) estaba presente por todas partes y yo en mi salsa como buena chilena (en mi cueca en realidad), el casero taxeril, se llama Patricio, y don Pato, hasta llevaba unos Cds amenizadores del momento, escuchamos al Temucano y a varios más, entre ellos la Canción Corazón de Escarcha que es tan hermosa. Eso me dio varias ideas (creo que abriré otro Blog de letras de canciones). Nos deleitamos también con las cuecas y tonadas, la Consentida la tocaban a cada rato y es una de las cuecas que más le gustan a mi hermanito.

Cuando estábamos en la misa, pasó la señora con una bolsa que parecía pa cazar mariposas, pidiendo la limosna y ahí saltaron los únicos quinientos pesos que tenía, pues mi hermano me pidió una moneda porque él no tenía sencillo, y ese fue casi... ¡ojo!... casi, único aporte del viaje (yo también le eché moneditas a la bolsa eso si, pero no se cuenta como un gasto). Del aguinaldo escuálido que recibí (el que igual agradezco, porque peor es nada), le di cinco luquitas a mi tía, era poco, pero pretendía comprar allá en el Supermercado con mi tarjeta de crédito, pero ella no me dejó porque no quería que me endeudara más.

Al subir al taxi para devolvernos a Coquimbo, pasamos por un lugar donde había un animal, entonces comenzó una discusión entre mi tía y mi hermano.

- Es un burro – decía mi tía
- No, un caballo
- ¿Tan chico? Es un burro!
- Es un poni – decía mi hermano – mírale las orejas poh! Si las tiene “grandes” es un burro.

La suerte puso un burro en el camino para que no hubiese dudas. Juzguen ustedes.

Seguimos la ruta y vi a lo lejos El Tololo, así que paramos de nuevo pa tomarle una foto, pero mi tía me apuraba tanto que no me dejaba aplicar el triple zoom de la máquina, porque el Tololo era un puntito (El Tololo por si alguien no sabe es un Observatorio. La zona norte, es un lugar privilegiado para la observación astrológica debido a sus limpios cielos. Allá se encuentran los siguientes observatorios (este es un pequeño barniz de cultura)).

(La foto que tomé del Tololo, la acerqué después. El cuadro chico es la ampliación que hice, y el círculo indica el lugar que fue ampliado. Observen la nieve de la cordillera, cosa poco común por allá).

- Observatorio La Silla: Ubicado en Cerro La Silla entre Vallenar y La Serena a 2.400 mts. sobre el nivel del mar.

- Observatorio Interamericano Cerro Tololo: Ubicado en el interior del Valle del Elqui a 2.200 mts. de altura.

- Observatorio Astronómico Comunal Cerro Mamalluca: Ubicado en la ciudad de Vicuña, a 60 kms. de La Serena, 1.200 mts. de altura.

- Observatorio Astronómico Las Campanas, a pocos kilómetros al norte del Observatorio La Silla.

De vuelta en Coquimbo don Pato nos dejó en el supermercado, hicimos nuestras compras y nos fuimos a la casita a preparar el almuerzo. (Foto oficial del Tololo, bajada de internet).

Continuará...

miércoles, septiembre 12, 2007

Septiembre

Adoro Septiembre porque llega la primavera. Ésa que se ha anunciado desde mediados de agosto, anticipándose en la floración de los aromos. Viene contenta, dispuesta a hacernos olvidar el frío indómito con que el invierno nos azotó. Viene iluminando lugares sombríos, húmedos y llenos de musgo, por donde el sol fue esquivo durante varios meses. La brota de los árboles comienza, previa floración de sus tallos. Son los Almendros, quienes inician el desfile de colores, con sus largos pétalos blancos, de pistilos grandes y hermosos, los que al compaz de los vientos se dispersan por los suelos... le siguen los ciruelos, blancos y rosados... los manzanos... los duraznos en flor... y así, de pronto todo está colorido y verde.

El viento sopla con fuerza, llevándose la contaminación. Las ráfagas de viento enfrían las gargantas desabrigadas, hace flamear las polleras y nos traspasa con su brío. Y es ahí cuando se encumbran hacia el cielo, miles de volantines, deseosos de llegar al infinito... compitiendo unos con otros para llegar más alto, enredándose en rudas riñas a muerte. Ellos quieren rasgar los aires con su vuelo, sin importarles perder la vida en el intento... y descienden derrotados, pero dichosos.

Septiembre trae consigo las celebraciones de las Fiestas Patrias. Los dueños de casa sacan sus guardadas y dobladas banderas, para izarlas en los mástiles... y colocan banderillas y cintas en sus automóviles. Los locales comerciales adornan de tricolor, con guirnaldas y banderas. Se siente en el ambiente los aromas de las cebollas y las carnes a las brazas. Comienza el fervor de las vísperas... se escuchan las cuecas y tonadas y hasta los pajarillos parecieran andar endieciochados porque saltan y cantan como enamorados.

Me gusta septiembre porque me siento patriota, porque amo mi Chile querido e intento hacer de él un lugar mejor. Y me transporto a las calles de la época de la Colonia, donde vivieron Manuel Rodríguez y José Miguel Carrera. Y desearía pasear por la calle de Las Agustinas y Los Huérfanos, y llegar hasta el Puente de Cal y Canto, en la época en que las casas patronales estaban ubicadas en el centro de la ciudad. Ese Santiago del 1800 me apasiona... talvez por eso, es que disfruto tanto de estas fechas. Y recuerdo cuando en el colegio debíamos hacer ramadas en miniatura, y hacer huasos de alambre y cochayuyo, y adornábamos las salas con largas guirnaldas que íbamos pegando eslabón a eslabón con tiritas perfectamente cortadas de papel volantín blanco, azul y rojo.

Mi hermanito Iván me hizo un CD de música chilena, y escuchando entre las cuecas del tío Lalo, encontré por ahí esta tonada, que seguramente muchos recordarán, me emociona especialmente y la rescato como una de las mejores.

‘ta muy malo el corralero, y allá en el potrero, como viejo está.
Hay que ayudarlo a que muera, para que no sufra más.
Siempre fuiste el más certero y por eso debes su mal aliviar.

“Cómo pretende que yo, que lo crié de potrillo,
clave en su pecho un cuchillo, porque el patrón lo ordenó,
déjenlo no más pastar, no rechace mi consejo,
que yo lo voy a enterrar, cuando se muera de viejo”.

Junto al estero del bajo, lo encontré tendido, casi al expirar,
Me acerqué muy lentamente y se lo quise explicar,
Pero al verlo resignado me tembló la mano y me puse a llorar.

“Cómo pretende que yo, que lo crié de potrillo
Clave en su pecho un cuchillo, porque el patrón lo ordenó
Déjenlo no más pastar, no rechace mi consejo
Que yo lo voy a enterrar, cuando se muera de viejo”...

El Corralero: Texto y música de Sergio Sauvalle.

Felices Fiestas.

¡¡Y VIVA CHILE MIERDA!!

jueves, septiembre 06, 2007

La cerca

Una anciana pareja estaba celebrando su 50 aniversario de boda. Por eso, decidieron volver al pequeño pueblo donde se habían conocido por primera vez.

Sentado junto a ellos, estaba el policía local que sonreía mientras hablaban en un café.

“¿Recuerdas la primera vez que hicimos el amor? fue sobre ese prado que está al otro lado de la carretera, cuando te puse contra la valla. ¿Porqué no lo hacemos otra vez por los viejos tiempos?” – salieron del café y cruzaron hasta el prado.

El policía sonrió, pensando lo romántico que era. Y creyó que lo mejor, era que le echase un vistazo a la pareja, por si acaso se hacían daño.

El viejecito tomó a su mujer cuando estuvieron desnudos y la apoyó contra la cerca.

El policía, que seguía mirando, no podía creer lo que veía. Con la vitalidad de una jovencita, la mujer se movía violentamente de arriba hacia abajo, mientras el marido se convulsionaba como un salvaje. Siguieron durante un buen rato, hasta que los dos cayeron al suelo exhaustos.

Más tarde el policía se acercó y les dijo: “Ha sido la forma de hacer el amor más bonita que había visto en mi vida. Debieron ser una pareja muy salvaje cuando eran jóvenes”.

- No realmente – dijo el viejecito, - cuando nosotros éramos jóvenes, esa cerca, no era eléctrica!!

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Mi blog es un espacio Light. A veces las personas dicen, que el que escribe tras la pantalla, no es la misma persona que en la vida real. Yo, al contrario, soy tal cual lo que escribo. Así también veo la vida... y me río todo el tiempo.... y cuento las cosas de manera divertida... y sonrío siempre... y le subo el ánimo a mis amigos. ¡Al mal tiempo buena cara! aunque a veces cuesta poner la buena cara, pero la mayor parte del tiempo estoy de buen ánimo. Salvo cuando me sacan de mis casillas porque me empelota la gente que no razona y que es burra. Pero también tengo paciencia (pero nunca tanta).

Quise transcribir un chiste, que saqué del baúl de los correos que recibí, algún día, en una casilla lejana. Éste me gustó y por eso lo conservé. Como algunos de los tantos cachureos que conservo en mi casa.

Debo reconocer que no me gusta cualquier chiste. No todos me hacen reír. Tengo mala memoria para recordarlos (y contarlos), pero tengo buena, para acordarme que ya los he escuchado.

Las travesuras me sacan sonrisas, las bromas inocentes, los gestos y las muestras de ternura. Y ya que estamos hablando de eso, quiero agradecer a través de este post a mi querida Perfecta desconocida, quien me premió con un reconocimiento de Blog Solidario. Pero yo no siento que sea tan solidaria como para merecer un premio así. Al contrario, me siento arisca ante todos y nunca quiero participar en nada, ni siquiera puedo apoyar a las personas con oraciones, porque tampoco soy de rezar. No puedo participar en cadenas de oración. Y aquí, digo de paso, que no me gustan las “cadenas”, las odio, ¡las rompo todas! Como será, que a veces ni abro esos correos. O cuando me mandan presentaciones y chistes así, tampoco los abro. Los mando altiro pa la papelera. No leo ni una cuestión rara.

Quiero agradecer también a Enzo Antonio, por regalarme un certificado que dice que mi blog está entre los mejores momentos virtuales. Y eso sí que me lo tomo como algo bien ganado (tan humilde que salí), porque el premio dice que es por Sentimientos, Amistad, Sabiduría, Cultura, y Belleza (me salté la poesía porque yo no publico versos), y creo que bien merecido me tengo el premio porque mi blog, sólo busca contar las cosas que me suceden en el diario vivir y de paso alegrar un poco los corazones de quienes me visitan.

Otro premio que recibí hace mucho tiempo y nunca hice mención (porque a veces soy muy desagradecida) fue el de mi amiga Pay, quien me dio un premio de amistad. Y la amistad también es estar con el amigo bloggers en las buenas y en las malas, y acompañarlo en sus momentos tristes y alegres, depresivos y eufóricos, y tenderle una mano traducida en palabras de apoyo y comprensión. Y en eso sí que soy buena compañera, qué más quisiera yo que poder visitarlos más seguido y comentar todo lo que publican, porque cuando un blog me gusta eso hago, le sigo los pasos y no dejo escapar nada. Así también soy en la vida real, por eso cuando le dije al jefe que no me gustaba la gente pulga en la oreja, después me retracté porque soy bien hincha pelotas... y porfiá como yo sola... y llevá de mi idea... y obsesiva y de idea fija. No por nada uno de los lemas que practico es: “¡El que la sigue, la consigue!”

Gracias a todos por sus premios y reconocimientos. Yo les regalo una sonrisa con el chiste que publique y que espero disfruten.

P.S.: Como no me gustan las cadenas y la corto todas, no esperen que diga a quien le paso la pelota y tampoco voy a mencionar los Blogs que más me gustan porque eso, lo tengo pensado pa otro escrito.