lunes, abril 21, 2008

Pan Amasado y Parrillada

En mi despensa hay ingredientes que nunca pueden faltar. Uno de ellos es la harina, que sirve para hacer masas, dulces y comidas (tortillas, albóndigas, pancutras o pantrucas, etc.)

En el refrigerador tampoco pueden faltar la manteca y los huevos.

Hacer pan es algo que realizo hace muchos años. Hubo un tiempo que vendí pan (cuando trabajaba en Chilesat).

Aprendí a cocinar muy joven. A los 13 años ya hacía pie de limón... a los 15 hacía tortas.

En mi casa hago el pan cuando no he comprado en el negocio el día viernes (compro para el fin de semana, así no tengo que salir a comprar el sábado o el domingo). Y hago pan cuando me vienen a ver mis Visitas. Salvo cuando va mi mamá, porque ahí es ella quien me hace tortillas en la sartén.

Tampoco soy de ir al Supermercado muy seguido. Por lo general voy cada dos meses. Tiempo que me dura la bolsa de alimento de 8 kilos que se comen mis bebés. Cada dos meses hay que ir por el alimento, entonces aprovecho el viaje en taxi para llenar mi despensa. Soy muy organizada. Llevo mi lista de compras. Y me gusta ir al super, para qué estamos con cosas, pero como la situación financiera no es de las mejores lo evito. Pues más de alguna vez me compro cosas no tan necesarias ni imprescindibles (chicles, galletas tritón, pisco, berlines y otras golosinas).

Este fin de semana fue mi tía Haydecita y mi hermanito a visitarme. Yo tenía en mi congelador unos riñoncitos de cerdo, unas bandejas de chunchules (que le encantan a Iván, y siempre que encuentro en el super compro para mi y para él), y una bandeja con bistec de pana (especialmente compradas para mi hermanito, pues es loco por las panas).

Ellos antes de llegar a mi casa también pasaron por el Super y compraron: Costillas de cordero, lomo vetado, costillar de chancho, longanizas y prietas. Y con todo eso nos hicimos una “Parrillada” (con bracerito y todo, pues nos gusta comprar utensilios de cocina de acuerdo a la preparación. Tengo dos braceritos que no usaba desde que estaba viviendo en casa de mi tía, hace cinco años).

Acompañamos la parrillada con papas y ensalada de Tomate a la chilena (con cebolla), y ensalada de Habas con cebolla.

Mi hermano me compró limones y una botella de pisco (acuérdense que yo estaba en Ley Seca desde que llegué de las vacaciones. Es decir hace 2 meses que no compro pisco. Y la verdad es que aún no he bajado un gramo de lo que subí en vacaciones). Bueno... es tan rico comer.

Después del almuerzo el gordi se acostó en mi cama y mi tía lo siguió. Él se puso a ver tele (es telemaníaco) y se puso a leer mis escritos del blog (que siempre que va, lee).

Comentamos lo de Charlton Heston y encontró una pifia que se me pasó en todas las veces que lo leí, dije presa en vez de prensa)

Casi siempre que publico algo yo le comento a mi hermano de lo que hablé. No todos los temas, sólo algunos, los que ambos tenemos en común. Entonces nos pusimos a hablar del “Mío Cid” y de los libros que leímos en la escuela. Mi tía también opinaba porque ella es culta. No tanto como mi hermano, pero es una mujer instruida (a pesar de que no tuvo estudios Universitarios), pero antes en tiempos de las “Humanidades”, la enseñanza era mucho mejor y más completa. La educación de ahora es pésima. Y a eso se le suma que hay que pasar de curso a los cabros porros para no perder una subvención. ¡Todo es un negocio!

La conversación sobre libros estuvo entretenida. Comentamos libros que ya no se enseñan en la escuela “¿Quién mato al comendador? ¡Fuente Ovejuna señor!” dijo mi tía. Acordándose de esos libros. Hay textos que nos impactaron y por ese motivo se quedaron en nuestras memorias hasta hoy. Mi tía contó cuando leyó “Fahrenheit” de Ray Bradbury, cuando hablaban de los televisores que estaban pegados en las paredes. Eso llamó su atención. Libros futuristas. A mi me gustó “El Túnel” de Ernesto Sábato, y recordé otros libros que también me impactaron: “Niebla” de Unamuno. A mi tía le gustó “Golondrina de Invierno” de Víctor Domingo Silva. Iván se acordó de “Los de Abajo” y “Lazarillo de Tormes”, tantos libros antiguos que volveríamos a leer.

Después de esa conversa tan entrete, me fui a la cocina porque mi tía me trajo de regalo una bandeja de tocino que compró en el Jumbo. Me dispuse entonces a picar el tocino en cuadritos pequeños, lo puse en una sartén y lo llevé al fuego. Esperé que se redujeran poco a poco. Los fui dando vuelta para que se doraran por ambos lados. Cada tanto, iba colando la grasa líquida que desprendían, para vaciarla en un tiesto. A medida que se reducían iban tomando un color dorado y se volvían crujientes... finalmente se transformaron en chicharrones!

Mi tía se levantó a ayudarme. El olor que salía me remontaba a mis años de niña, cuando el abuelito compraba la grasa empella y hacía chicharrones. Siempre nos convidaba (a mis hermanos y a mi), abría una marraqueta y echaba los chicharrones calientes, recién sacados del sartén, les ponía sal y nos los daba.

La gente ya no sabe lo que es eso. Ya no se preparan los chicharrones. Muchos ni siquiera saben lo que es.

Mientras mi tía seguía colando la grasa yo me dispuse a hacer el pan amasado al que le agregué al final los chicharrones. El pan quedó delicioso. Me quedaron chicharrones para una próxima ocasión. Guardé la grasa en el refri en un frasco tapado.

Mi tía también compró tocino para ella. Ella hará los chicharrones en su casa, pero se los echará a los porotos con rienda. Yo los prefiero en el pan.

Después de tomar once. Repartimos la carne y el pan para que mi tía llevara para el desayuno. Con la carne que me quedó me alcanza para comer tres días jajajaja.

El Horacito se portó re bien, hasta durmió un ratito con su tío Iván. Es que mis hijos son muy huasos y cuando van visitas se esconden. Tengo que ir a sacarlos de debajo de la cama para que saluden al tío Iván, que es gatero igual que yo.

En fin, fue un fin de semana como me gustan a mi, buena comida, buena bebida, buena conversa... y buena compañía.

miércoles, abril 16, 2008

Después de los 40

Algunos dicen que la mujer se vuelve más atrayente después de los 40. Otros dicen que nos volvemos más “fogosas”. A los 40 estamos más maduras, sabemos lo que queremos y no queremos. Lo único malo de pasar los 40 es que ya no tienes oportunidades de trabajo.

Los Jefes quieren muchachas jóvenes y hermosas. A una secretaria le exigen que sepa Contabilidad, Inglés (hablado y escrito), que tenga una “excelente” presencia y le ofrecen un sueldo más que miserable de doscientas lucas.

Pero ¿qué se creen éstos? Te llaman a entrevista y te preguntan si sabes esto y lo otro. Y encima te quieren joven, es decir, joven y con “experiencia”. ¿No sabrán éstos, que la experiencia se gana con los años? Y por otro lado ¿qué importa si sabes o no sabes? Lo que importa es que “quieras” aprender. Que tengas interés y seas hábil para entender rápido.

Te dicen ¿cuáles son sus pretensiones de renta? ¿Porqué no son francos y te dicen a la primera, sabe yo le ofrezco esto, lo toma o lo deja? Así ahorramos pérdidas de tiempo en conversaciones inútiles.

Además, te hacen largos y tediosos test psicológicos, los que... ¿miden algo? Con un estúpido test no creo que descubran cuan despierta u honesta es una persona. Ellos no saben si puedes sucumbir a las coimas o no. En una entrevista no son capaces de medir tu eficiencia y tu eficacia. Y te muestran puras manchas obscenas donde ves puros órganos sexuales, cópulas y otras tonteras de las que está absolutamente prohibido hablar. Yo que tengo la mente sucia y pienso todo en doble sentido, tengo que ser hipócrita y decir que veo puras flores, mariposas y animales.

Trabajo en Adquisiciones, y una vez un proveedor me dijo que tenía tres empresas. Que porqué no le pedía sólo a él las tres cotizaciones de rigor y cerrábamos el negocio. No contaba él con mi lealtad y mi fidelidad, porque soy fiel hasta con el casero de la feria, el que me vende limones y papas. Así también hay cierta fidelidad con mis proveedores (hasta que pierden mi confianza). Le dije que no (insistió más de una vez, pero siempre obtuvo la misma respuesta). Otra vez este mismo proveedor me dijo:

- “Le voy a llevar una agenda de regalo
- ¡No me gustan las coimas!
- “No, no lo tome así. No es una coima. Es un regalo”.
- ¡No me gustan los regalos!

Hasta ahí quedó la conversa. Así soy. Tajante... dura, care palo... honesta, sincera... pero el entrevistador no lo sabe y es imposible para mí demostrárselo en cinco minutos de entrevista. Y por lo demás no voy a andar tirándome flores porque no me van a creer.

¿Pondré en el currículo los 8 niveles de Inglés Comercial que hice? ¿Y el semestre de Comercio Exterior? ¡Ni me acuerdo! Creo que no debí ponerlo si no me acuerdo.

- Ponlo no más amiga – dijo la Pao – Otros ponen cursos que ni han hecho. Tú por lo menos los hiciste.

Pero no siento que deba ponerlos si no me acuerdo. Y no acordarse es como no saber.

- Tu currículo está horrible (dijo Alberto). Y se fue el Archivo directo hasta Lima y allá estuvo un par de días con él (le hizo unos cambios más atractivos). Y lo envió de vuelta a Chile. Qué ganas de ser un archivo y poder ir y volver a cualquier parte del mundo. –Ahora está más amigable, más simpático. Me dijo también, que la foto estaba preciosa. Pero yo no me la creí. No es una de mis mejores fotos y las fotógrafas que la tomaron tampoco eran de las mejores jajajajajaja.

En el Laborum no se puede poner la foto. Entonces los empresarios miran el currículo, leen 42 y creen que detrás hay una vieja fea. Ni saben que mis casi 42 ni se me notan. Que detrás de esa fachada añosa, canosa y arrugada, se esconde un alma joven... una niña juguetona que los divertirá con sus salidas.

Pero bueno, habrá que seguir esperando que aparezca un test que mida virtudes además de destrezas.

Espero también que este barco no se hunda, porque de lo contrario, salto al agua sin salvavidas!

Foto: La señorita a los 41.

PS.: Mi amigo Trif dice que en la foto se me va un ojo. Claro que se me va poh! Si con uno miraba la cámara y con el otro miraba el espejo.

Ojo, esta no es la foto del curriculo.

jueves, abril 10, 2008

La casa del Árbol

No es que la casa esté sobre el árbol. Es la casa con el Gran árbol.

Desde lejos, a gran distancia... se veía un gran árbol. Altísimo y frondoso, su follaje tiene forma circular, como esos árboles que dibuja una cuando chica (algo como un tronco y una pelota encima). Así es el Gran árbol. Sus hojas de forma fina y alargada. Medio familiar del Sauce pienso yo, porque esa hoja alargada nunca la había visto, es como una hoja de pasto, de ese pasto del que asoman unas espigas que se quedan clavadas en la ropa y en la cola de los gatos. Mis gatos siempre llegaban con esas astillas clavadas y no se daban cuenta. “Un burrito San Vicente lleva carga y no la siente”.

En octubre, cuando la primavera está en su esplendor, al árbol le da por florecer. Se vuelve amarillo. Qué lindo se ve de lejos. Allá... donde está el árbol... está mi casa!

Yo feliz con el árbol. Dichosa y contenta había escogido mi casa, porque estaba al lado de la casa del árbol. No elegí la casa del árbol, precisamente porque el tronco es muy grueso, su diámetro es más de un metro, podía abrazarlo con mis brazos extendidos, y ocupaba gran parte de la esquina del patio de la casa y eso me restaría espacio para mis otros proyectos. Por esta razón elegí la casa del lado. Tendría sombra en verano y gozaría de sus hojas en invierno. Su hoja es perenne, por lo tanto nunca de quedaría desnudo. Y me regalaría flores en primavera.

Cuando llegó mi vecina a instalarse en su casa. Y la vi regando la calle, hablamos de los árboles, me dijo que le encantaban y que le gustaban mucho las casas con árboles. Probablemente por eso la eligió, pensé yo.

Así fueron transcurriendo los días. Ambas llegamos a nuestras casas (son pareadas) en diciembre.

Tres meses después vino el caos... escuché ruidos en el patio del vecino y fui a mirar.. ¡¡¡qué horror!!! Había un tipo encaramado en el árbol con una sierra eléctrica cortándolo, asesinándolo, destrozándolo... y mis ojos atónitos miraban sin poder hacer nada. ¿Para qué compró la casa si no quería el árbol? ¿Porqué no dejó que la comprara una persona como yo que se hubiese deleitado con él? ¿Porqué no compró otra casa si habían tantas para elegir? ¡Qué rabia sentí! Mi árbol... el árbol milenario... de cinco metros de altura, aquel del tronco gigante, donde se podría leer en su cuerpo cercenado, la cantidad de años que tendría... el árbol que me indicaba a la distancia, desde la micro, a varias cuadras a la redonda, donde estaba mi hogar... La villa era nueva. Todos los árboles eran jóvenes por lo tanto pequeños, pero él, él era el único que fuera respetado por sus años y por esa razón creo yo, la constructora le perdonó la vida ¿porqué no lo cortó como a todos los otros cuando limpió el terreno para construir? Porque éste, era ¡Milenario! Y la vieja de Mierda lo cortó, sin consideraciones, sin contemplaciones. Venir a decirme a mi que le gustaban los árboles. Si esa era su forma de quererlos, cómo seria si no los quisiera. Así podó un día al árbol joven de la calle y lo dejó mutilado y triste. Yo no permití que cortaran el mío.

Si fuera Presidenta de la República, prohibiría la tala de árboles, incluso la poda, sino lo hace personal especializado. Haría obligatorio poner como mínimo un árbol por casa, para promover la mejora de la calidad del aire. Pero no, al contrario, la gente corta y deja un peladero donde en verano tenemos que achicharrarnos a pleno sol a las tres o cuatro de la tarde. La gente prefiere llenar de cemento y cerámicas sus casas, para no gastar agua en regar plantas, y deja que sus animales no puedan desplazarse por esos patios resbaladizos.

Yo no corto árboles, los planto. En mi exiguo jardín tengo un naranjo, un espino, un damasco, dos paltos – sembrados de cuesco - que están pequeños aún, un membrillo, ahora estoy criando un Jacarandá – de semilla salió ése, no creí que me fuera a germinar. Son dos, pero uno le daré a mi tía para su casa, porque ella siempre ha admirado los Jacarandá por sus flores azules – y dos crespones. Me falta sólo un limón.

Cuando la vecina cortó aquel árbol sentí rabia, odio e impotencia... y todo para qué? Para vender la casa y mandarse cambiar!

Foto 1: Patio de mi casa, el día que la fui a elegir (Octubre 2003)
Foto 2: Frontis de mi casa. Comparen mi árbol de la calle con lo poco que se ve del árbol que está detrás de las casas. La foto la tomó mi amiga Romy con su cámara de la prehistoria. Tuve que escanear la foto.

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Agregado 11 de abril:

Encontré esta foto de mi casa cuando el maestro terminó los trabajos de protecciones y reja. Aquí se aprecia mejor la copa redonda del árbol. En ese tiempo no se me ocurrió fotografiar sólo el árbol. Jamás pensé que hablaría de él tampoco, menos que tendría un blog.


Y esta foto (escaneada), fue tomada justo el día de la tala del árbol. Me la tomaron porque sería la última vez que lo vería. Ahí ya se nota como lo fueron podando poco a poco. Al lado de mi cara, se ve la cabeza del degollador.

Pinchen las fotos para verlas mejor.

lunes, abril 07, 2008

Charlton Heston

El fin de semana estuve en casa de mi tía.

Después del desayuno, estábamos reunidos alrededor de la mesa de la cocina revisando la presa y las revistas que compra Iván, cuando él mismo anunció un titular que llamó la atención mía y de mi tía. “¡Murió Charlton Heston!”. Al nombrarlo vinieron a mi memoria sus hermosos ojos azules. Era uno de mis actores favoritos cuando era niña. Hablar de él es remontarse a varios años atrás. Cuando mi papá estaba vivo. A él le gustaban sus películas. Había varios actores de esa época que nos gustaban a todos, Kirk Douglas, John Wayne y para mi gusto Jul Briner (por decir algunos).

Heston murió este 5 de abril, a la edad de 84 años.

A mi juicio, la película más emblemática es “El Planeta de los Simios” - ojo que este clásico tiene 5 partes: “El Planeta de los Simios” (1968), “Bajo el Planeta de los Simios” (1970), “Escape del Planeta de los Simios” (1971), “Conquista del Planeta de los Simios” o “La Rebelión de los Simios” (1972) y “Batalla por el Planeta de los Simios” (1973). Es un clásico de la ciencia ficción, está entre las películas que más he visto y que vería muchas veces más, de la misma forma que “La Guerra de las Galaxias”, “El señor de los Anillos”, “Sabrina”, “Lo que el viento se llevó” y otras películas románticas que veo una y otra vez.

El Planeta de los Simios está dentro de la videoteca ¿cómo se dice a una colección de DVDs?, que tiene Iván. Originales claro está.

Heston también interpretó al Cid Campeador en "El Cid" (1961). Esa película no recuerdo haberla visto. Pero sí recuerdo el libro "Poema del Mío Cid".

Cuando entré a primero medio se enseñaba en ese entonces algo de literatura medieval. Era obligatorio para el que cursaba primero medio, leer El Cid. Antiguamente en la enseñanza básica casi no se leían libros. Se empezaban a leer en la media. El Cid era un libro temido. Todos los que pasaban por primero y lo leían se quejaban de que era un libro complicado y difícil. A nadie le gustaba... sin embargo, cuando yo lo leí, me gustó... me encantó y me saqué una excelente nota. Hasta me imaginaba a la corneja augurando presagios.

Ya les he contado que en la escuela era mala alumna, digamos que... era una alumna “desmotivada”, pero si en algo era infalible, eso era en lectura de textos.

Me gustó “La Canción de Roldán”, “Los Milagros de Nuestra Señora” y todos esos poemas que traía el libro de castellano. Me gustaría volver a leer ese libro. Para verlo desde otro ángulo, el ángulo de la madurez.

Volviendo a Heston, también protagonizó Ben Hur (1959), por la que obtuvo el único premio Oscar como Mejor Actor, de su carrera. Ben Hur fue la primera película en la historia del cine, en recibir 11 premios de la Academia, número alcanzado más tarde por “Titanic” y “El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey”.


Entre sus películas más conocidas figuran: “Los 10 mandamientos” (1956), “Julio César” (1970), “Antonio y Cleopatra” (1973), “Los Tres Mosqueteros” (1973), “Aeropuerto 75” (1974), “Terremoto” (1974), etc. Pero lejos para mí una de las películas más emocionantes es “Cuando ruge la Marabunta” (1954).

Christopher Leiningen (Charlton Heston) es un poderoso y rudo dueño de una plantación, en una peligrosa y salvaje selva de Sudamérica, quien decide casarse por correspondencia para tener un hijo que herede su obra. Joanna (Eleanor Parker), es su encantadora novia. Heston tiene muchos recelos de la hermosa Parker, ya que, no acaba de comprender, porqué desea cambiar Norteamérica, por una dura vida en la selva. La tensión entre ellos es inmediata, máxime cuando él descubre que ella no es virgen. Joanna tendrá que enfrentarse a la brusquedad del marido y a las costumbres de los nativos. Mientras una terrible plaga de hormigas asesinas acecha toda la zona.

En este diálogo Joanna pone en su sitio a Christopher. Y la hace una de las mejores escenas de la película:

—Señora… Ha visto usted mi casa, tardé siete años en construirla, un auténtico milagro en el corazón de la selva. La gente se reía de mí, de mi afán por conseguirla, pero yo no hice caso, quería rodearme de las cosas hermosas de la vida. Crear una familia y poder ofrecerle una casa de la que me sentí siempre orgulloso, en unas tierras que arrebaté a la selva y al río sólo con mi voluntad. ¡La única exigencia que yo imponía era que todo cuanto subiese por el río fuese nuevo, que valiera la pena! ¡El piano ante el cual se sienta jamás fue abierto por nadie antes de su maldita llegada!

—Si usted supiera más de música, se daría cuenta de que un piano suena mejor cuando se ha tocado. Este no es un buen piano… -

Tras unos días caracterizados por la pugna de sus fuertes personalidades, los dos se sentirán amenazados por la llegada de la marabunta. Un devastador avance de millones de hormigas asesinas que nada puede detener. Él decide enviarla de vuelta a Nueva Orleáns, pero ella le hace ver que si se va, los nativos entrarán en pánico y no lo obedecerán, dejándolo completamente abandonado para luchar contra la plaga. Pronto, sienten el peligro de billones de hormigas que se abren paso a través del lugar, dejando a su paso un infierno de terror y desolación...

Cuando Iván leyó el diario el domingo, pasaron muchos recuerdos por mi cabeza, recuerdos de mi papi mezclados con las películas de Heston. Recuerdos de mi niñez mezcladas con la imagen de Heston. No podía dejar de escribir un post, para el que fuera uno de los actores más importantes del cine. Sus películas, seguirán siendo las favoritas y continuaré viéndolas una y otra vez...¡No hay como las películas antiguas! Me he quedado en el pasado.

martes, abril 01, 2008

Premios

No me gusta hablar de premios. Pareciera que soy una persona humilde, pero no lo soy, o lo soy a medias. O en su justa medida, talvez es el equilibrio de ser y no ser. Me gusta recibir premios, pero no me gusta tener que exhibirlos como trofeos. Y ahí viene mi sencillez o mi humildad. Porque para otras cosas no soy nada de humilde. Me creo la mejor.

Este premio me lo dio la querida MNB. Es un premio de... denominado “Arte y Pico”, pero lo dejaremos sólo en “Arte” porque “Pico” acá significa otra cosa jajajajaja. El premio lo creó una uruguaya (Esaye). Allá en Uruguay la palabra pico viene a significar “y algo”. Cuando dicen la hora los Uruguayos dicen: “Son las cinco y pico”. Pero como ya dije sólo dejaremos el premio como “Arte” Ok? ¿Será necesario decir lo que significa “pico” en Chile?

MNB es profesora de Lenguaje (igual que mi hermano Héctor). Ella sabe mucho de Gramática, es adicta a la gramática, y nos enseña a hablar y a escribir en su espacio. Yo la visito por eso, porque aprendo, porque me dice cómo debo hablar y escribir. Y en la parte escrita debo reconocer que soy maniática. Me gusta que todo quede perfecto. Cuando tengo dudas de las palabras, ya sea por su significado o por su ortografía, consulto una página que me orienta y me corrige. Tengo facilidad para redactar. Creo que esta habilidad es una mezcla de varias enseñanzas. Por ejemplo: mi primer Jefe (el Gran Jefe), me decía que siempre había que redactar las cartas o los memos, a prueba de tontos. Es decir, escribir de tal manera que no llegaran de vuelta a preguntar. Así, escribo pensando que el que me lee, no sabe nada de lo que hablo. Así, me sitúo como espectadora o como lectora que desconoce lo que quiero decir o expresar. Por eso el detalle, por eso la descripción, para hacerme entender de esa forma.

Cuando estudié Secretariado en el Manpower tenía un profesor de redacción que era tan estricto, que por cada falta de ortografía, me bajaba 4 puntos – en escala de 1 a 100 – con él, aprendí que debía escribir palabras de las cuales estuviera muy segura. Cuando me hacía pruebas de redacción echaba a correr mi memoria para utilizar palabras que supiera (en los dictados sonaba eso sí). Una sola vez me saqué un 100%, y fui la única del curso.

Ese profesor no se sabía mi nombre. Y siempre que daba tareas me decía “usté” y me miraba fijamente. Yo me hacía la lesa y escondía la mirada en el cuaderno, pero mientras él se quedaba mirándome en silencio, esperando... mis compañeras me pegaban codazos y me decían “tú, a ti te dice”, entonces lo miraba y tenía que leer la respuesta. Era tanto lo que me hinchaba que finalmente me sacó por cansancio. Entonces en cuanto él preguntaba por la tarea, yo levantaba la mano (y eso que no soy nada de participativa) y leía mi tarea, así me dejaba tranquila todo el resto de la clase. Qué lindo recuerdo.

Ahora es fácil tener buena ortografía porque el Word corrige todo. Pero no hay que fiarse, porque así como corrige, también cambia palabras sin que nos demos cuenta. A veces publico algo y cuando lo vuelvo a leer (los leo muchas veces), me doy cuenta que el perla se manda solo, y me cambia palabras a su pinta.

MNB una vez me preguntó ¿a qué hora haces adobes? Y yo me reí cuando leí aquel comentario. Y me imaginé haciendo esa mezcla de tierra, paja y agua para el adobe. Entonces ahora te respondo querida MNB que también los hago, pero de cemento.

En la foto muestro a parte de mi niñita linda, la Ambrosia que estaba de modelo, un cimiento que hice con mis propias manos. Resulta que mi casa está en alto. Entonces el antejardín está en bajada obviamente. Como los ingenieros en construcción, los arquitectos, no sé a quién le compete esto, son tan brillantes, pusieron el medidor del agua en el piso, a ras del suelo. Y cuando llovía o regaba mis plantas se iba el agua derechito pal medidor. Razón por la cual, de vez en cuando tenía que meter una pala chica y sacar todo el barro o la tierra que se acumulaba. Temí que se pudiera oxidar el medidor, así que como medida de protección, decidí hacer una “cuasi” jardinera. Hice una L que impediría que el agua siguiera cayendo al medidor. Como sabía que la mezcla se hace 3 x 1 (tres de arena por una de cemento), me puse manos a la obra. Tenía unos ladrillos partidos y otros enteros que habían quedado de la construcción de mis murallas, así que hice primero un hoyo, puse unas piedras y una capa de cemento, a los lados puse unas tablitas para que me quedara parejo. Luego puse una hilerita de ladrillos enteros y después otra de ladrillos partidos, ahí aproveché todo lo que tenía de ladrillo partido, los puse estratégicamente eso sí, na de al lote, ordenados para que no se notara que estaban rotos. Y luego terminé con otra capa de ladrillos enteros y una capa de mezcla. Quedó más re firme. Ahora hasta me sirve para subirme cuando voy a podar el árbol del vecino. Falta sólo la mano de pintura que aún está pendiente en mis libros.

Bueno y volviendo a los premios. Voy a hacer mención a un premio (blogger del día) que me entregó hace tiempo la querida Pier Bionnivells. Y hace poquitos días Agatho me dio un premio de la simpatía. Gracias a todos.

Y como estos premios llevan consigo una cadena y todos saben que odio las cadenas. Sólo voy a mencionar los cinco espacios que más me gustan, los preferidos son:

Número 1:

El ático de Mr. Magoo: porque es un loco más, que gusta de la buena música, surfeador de tv, es compulsivo y futbolero de corazón. Y quiero decir además que con él ha nacido una linda amistad virtual. Me gusta visitarlo porque su ático me lleva a conocer lugares y recuerdos olvidados en nuestras conciencias. Me gusta que me deje comentarios porque me interpreta, porque él dice lo que yo quiero leer y entiende lo que digo de una manera casi mágica.

Número 2:

Perdida en la Net: Ani no tiene descripción en su perfil, pero puedo decir que es una amiga sincera. Nos conocemos virtualmente hace mucho. Ella me leía en mi página de Agustina (no puedo poner el link porque mi hermano Héctor ya me tiró la oreja por escribir cuentos eróticos, así es que, el que sabe sabe no más). Ani es una muchacha simpática y alegre. Tiene ene historias y chascarros, cuando escribe me hace reír. Tiene un sentido del humor único, siempre salgo riendo cuando paso por su casa. Espero que en alguno de sus traslados pase por Santiago y se anime a que nos juntemos a tomarnos un copete jajajajaja (eso si en mi casa, para agasajarla con alguna de mis preparaciones).

Número 3:

Entre Horas: Pierina Bionnivells sí que es divertida, es como la Ani. Tiene miles de historias y chascarros que contar. Ella dice que los seres humanos contamos las horas, los minutos y segundos de nuestra existencia. Y ¿qué hacemos en esos momentos? Pues en su blog entre horas, ella nos cuenta todo lo que hace. Le gusta mucho leer. Al extremo de leer 3 o 4 libros a la vez. Claro que el otro día le pregunté si no se le enredaban los personajes después y me dijo que si. Es una escritora en potencia. Redacta excelentemente bien. Sus historias son acompañadas con imágenes que te llevan a visualizar lo que está contando, y eso es rico. A mi me gusta y por eso la visito. Pierina es simpática y muy divertida.

Número 4:

Sentado Frente al Mundo: Este blog es de Carlos y Evan. Ellos son dos amigos que se conocieron en este espacio virtual y crearon un blog muy interesante. Lleno de curiosidades, recuerdos, vivencias y de todo un poco. Evan es una muchacha dulce, tierna y simpática, aunque debo reconocer que conozco menos de su vida que lo que conozco de Carlos. Debe ser que Carlos es más extrovertido, amistoso y se mete en todos los corazones de las muchachas jajajajaja... es cosa de mirar su blog, lleno de minas!!! Bueno, también lo visitan los hombres, pero debe ser a Evan no a él jajajajajaja. Sus publicaciones son cortas y precisas, cuando los lees te quedas pensando, analizando, sacando conclusiones. Eso me gusta. Ambos tienen un estilo muy parecido al redactar. Cuando no me vienen a visitar vaya que los extraño. Carlitos es muy parecido a mi en varios aspectos. Él es más busquilla eso sí jijiji y tiene una mente incansable que busca, busca y busca (ojalá algún día encuentre).

Y Número 5:

Taller Antú: Publicista de profesión, artista de corazón. Continuamente Titi está creando y buscando nuevas formas de expresión. Desde hace años que trabaja en diferentes técnicas de pintura decorativa, country y decoupage. Descubrió que pintar es una maravillosa forma de expresión y el hecho de enseñar a otras personas lo que ha aprendido le alegra el corazón. Me siento identificada con Titi. Uno porque somos muy parecidas, ambas de signo de agua. Ambas cambiantes como las mareas. Y dos porque le gustan las manualidades. Además, es una mujer agradable y simpática, que demuestra su amor en sus creaciones. Titi es una mujer empeñosa y trabajadora, y yo la admiro por ello. Además es sincera y la sinceridad es algo que yo valoro mucho.

Hasta aquí llega la premiación y el agradecimiento para todos los bloggers que me visitan continuamente. Ojo, que si no están en la lista indicada no significa que no los quiera. Pero la cadena decía que había que premiar a cinco, y tuve que escogerlos con pinza. Además ustedes saben que soy fanática de sus espacios y que cuando me ausento y vuelvo, me tomo el tiempo de leer varios de sus post antiguos en señal de que los estimo y me gustan. Si no los he leído de la forma indicada es porque no estoy ni ahí con ustedes jajajajjajaja (bromita).

Ah! Les cuento un chiste? Con esto del ahorro de energía y que ahorren en luz y agua, y que no dejen las luces encendidas, y que no usen el hervidor y que no abran el refrigerador, me puse a ahorrar luz. Desconecté el equipo y sólo lo enchufo para escucharlo cuando estoy en casa. Guardé el hervidor y saqué mi teterita que tenía guardada. Empecé a usar el gas de la cocina para calentar el agua de la tetera. Desconecté la radio reloj cuando me fui de vacaciones. Enchufé el cargador del celular sólo cuando tenía que cargar el celu, etc, etc, etc... resultado... un ahorro en la cuenta de la luz lero lero... pero cuando voy mirando el ahorro... plop! $36... ¡¡¡treinta y seis pesos!!! (1 dólar = $422,94) Es sin duda un buen chiste. Tanto esfuerzo, tanto sacrificio para nada!