Buenos días!
Iba saliendo del Parque (El condominio donde vivo se llama Parque Central), por el único acceso habilitado. Donde siempre hay uno que otro vigilante. Ellos están contratados por los vecinos para cuidar los vehículos que entran y salen del Parque y para cuidar de nuestras casas.
Yo siempre los saludo porque uno debe estar bien con todos. Pero mucha gente ni siquiera los mira.
- "¡Buenos días!" - me dijo el guardia antes de que lo mirara para saludarlo.
- Buenos días - le dije yo con una sonrisa.
Continué mi camino y escuché a mi espalda - "Que le vaya bien"
Me volví y le di las gracias.
Mish! pensé para mí. Y me alegré. Es increíble como un saludo te cambia el ánimo. Me vine contenta. O será que yo ando en las nubes? Si hasta me pareció que el conductor de la micro se alegraba de verme (es que hacía mucho que no veía a ese chofer y siempre también lo saludo).
Hay detalles tan simples e insignificantes en la vida que te hacen ser feliz.
posted by Angélica at 8/04/2006 09:56:00 a. m.
2 Comments:
Amiga, haces muy bién. Cuando actuamos correctamente y somos amables, la gente que nos rodea se sorprende,y nos devuelve un buen gesto. De todos modos me da pena, que se sorprendan por algo que debería ser nuestra forma de vida. Hace unos días compre en un almacén en donde vino algunas cosas, recibí el vuelto sin mirar, y me fui a casa. Al día siguiente miré la boleta y el vuelto y me dí cuenta que me habían dado dinero demás, fui al día siguiente a devolverlo, te prometo que las personas que estaban ahí, casi me hicieron un altar, y lo único que hice fue devolver trecientos pesos.
Te das cuenta, ¿en que mundo vivimos?.
a veces, no muy seguido confieso, salgo a la calle con una sonrisa simple y saludo a todos los que me encuentro, al chofer de la micro, a la señora del kiosko, al guardia de la universidad, y es increible constatar cómo la gente te devuelve la buena onda por todo el camino.... es tan simple. Pero bueno, uno no siempre se acuerda
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