Flores del Aromo

Hoy tengo ganas de escribir. Cuando eso sucede, he de sentarme frente a la pantalla, con los dedos pegados al teclado... y mirando las letras que escribo, van brotando solas las palabras, las frases, las imágenes. Mientras esto sucede, flota en el aire un aroma suave, casi floral... es mi Baby Doll, aquel perfume rosa que siempre me transporta a las calles soleadas de Montevideo (lo compré en la época que pololeaba con el Uruguayo)... y pulverizar mi piel con ese aroma me hace recordar y vivir emociones.

Hay tanto por contar. Hay tanto por escribir. La música de los Bee Gees, no sé si hoy me inspira. Algo hay que no sé. Talvez el leer un correo de alguien especial, es el que me hace volar, alegrándome y haciéndome florecer como los aromos en Agosto. El ruido de las bocinas en la calle me distrae y me hace fijar mi mirada en aquella esquina de Agustinas con Manuel Rodríguez. Mucho tránsito a esta hora. Es viernes y los viernes anda todo como loco, ansiosos por comenzar el esperado fin de semana. Y mirando los vehículos pasar, veo la cordillera... blanca, inmensa, fría e imponente... cubierta de nieve... esas nieves eternas que asoman desde hace miles de inviernos nuestra capital, no... no nuestra capital... nuestro país.

No conozco la nieve y tampoco me gustaría conocerla. No me llama la atención ir a ella... al contrario, pienso que ir allá sólo ocasionará que me pase de frío y que mis carreras para el baño se hagan más frecuentes... pero sí quiero ir a los faldeos cordilleranos, donde se mezcla la belleza del verdor con los comienzos de la nieve, eso sí que lo disfrutaría... ahí sí que me gustaría ir. Y tomar muchas fotografías con la cámara digital que me regaló mi hermanito en este Cumpleaños. Me dio pena cuando me dijo: “Chanchita, este va a tener que ser regalo de Pascua también” yo quería una máquina digital de regalo de cumple, y él me la trajo... y yo entendí su gran esfuerzo por comprarla, seguro le costó carísima y tendría que haberse endeudado para tenérmela de regalo... Tanto que lo quiero a mi hermano. Tan ligada que me siento a él... así que cuando él me pide un favor, yo intento hacerlo de inmediato. Me he puesto a vitrinear en la Feria virtual del Disco, porque quiere que le compre un Cd de Alejandro Lerner... y yo tengo que darle en el gusto (pero es una compra diferida, que significa que yo compro con mi Credit Card y él luego me da la plata). Es lo menos que puedo hacer por tener un hermano como él... y ya ven que tengo mucho que decir hoy... que mirando hacia fuera veo como se avecina la primavera... esa que yo tanto amo... Ya ha comenzado a amanecer más temprano y a oscurecer más tarde... he visto los zorzales como vienen al árbol de mi ventana y se pasean por sus ramas, moviendo sus colitas. Parece que así se comunican ellos, porque mueven mucho sus colas.

Ayer, bajé a la plaza y me senté en uno de sus bancos, allá llegó una perrita que parece dueña de la plaza, porque corretea a todos los perros que llegan a ella... yo estaba ahí sentada y la muy fresca, se subió al asiento y se echó a mi lado, como si yo fuera su amiga... los animales me quieren, creo que sienten que yo también los quiero. Le hice cariñito a la patúa y la dejé que sobara su cabeza en mi abrigo. Aunque después llegue a mi casa con un olor que a mis hijos no les gustará.

Bueno... es todo por hoy... también hay que dedicar unos minutos al trabajo y a la producción laboral. Hay que equilibrar el trabajo con la distracción, para que así la vida sea más grata y entretenida.