Mate y recuerdos
El mate, en Chile, se asocia a personas antiguas. A campo... a casa de adobe, oscura, fría, grande y tenebrosa. A tardes de invierno... a lluvia y a personas sentadas alrededor del bracero, esperando su turno del mate... la tetera, hirviendo sobre el fuego todo el tiempo... y sobre el bracero, alzados los brazos, cuyas manos sostienen fierritos, largos y delgados, en cuya punta se derrite lentamente un trozo de queso, el que impregna el ambiente de olores... a queso, a yerba, a pan caliente... a carbones encendidos.
El mate ya se ha preparado. Introduciendo en la cuenca de la calabaza, la yerba mate, las hierbas aromáticas: Menta, cedrón, poleo, hojas de apio, cáscara de limón o naranjas... y azúcar. El agua hirviente se vierte en la cuenca, calentando la bombilla. Y en la primera “chupada” nos quema la boca.
Días de invierno... días de lluvia, dan paso al deseo de tomar mate. Y recuerdo que lo tomaba con mi abuelita materna. Ella me visitaba llevando la calabaza, las yerbas, el pan, el jamón colonial (que es el que a ella le gusta, ése que tiene un borde de grasa o tocino) y el queso. Y juntas, compartíamos el mate mirando por la ventana la lluvia caer... conversando de muchas cosas.
Antes de irse, sacaba su cigarro y le daba un par de piteadas, porque según ella, haría que al salir al fresco no se le paralizara la cara (enchuecándosela), creencias de ella, creo yo. Pero nunca he salido fuera de casa directamente cuando he tomado mate.
Los tiempos pasaron y ya no estuve más en la casa, de dueña de casa, como quería mi papi. Y con el estudio y posteriormente el trabajo, terminaron nuestras reuniones en torno al mate.
Después, cambié sin quererlo a mi abuelita, por mi amiga Jenny. Éramos colegas de trabajo. Yo, era Ejecutiva de Atención Clientes y ella, era Operadora Internacional. Muchas veces nos tocó hacer turnos de noche, juntas... solas las dos... Las veladas eran largas y frías. Yo me entretenía contestando correos (y llamados), y ella, navegaba por Internet. O hacía carpetas con información para sus colegas. Con Jenny tomábamos mate y disfrutábamos las noches... era una alegría para ambas saber que nos tocaba trabajar juntas el nocturno (lo que no ocurría siempre, puesto que ambas nos regíamos por rotaciones, las que sólo a veces coincidían). Conversábamos toda la noche, hasta que las pilas se nos agotaban... luego yo me instalaba en cuatro sillas y tendía mis huesos por un rato... pero ella, jamás descansaba... era como una hormiga trabajólica e incansable.
Ahora, sola en mi casa. Cuando hace mucho frío y no he comprado pan... hago pan en mi casa y preparo el mate. Alzo la bombilla hasta mi boca y disfruto del sabor delicioso de la yerba y junto con ello, disfruto los recuerdos de mi abuela... y de mi amiga.
25 Comments:
El mate yo lo asocio con verano, playa, sol y un mino Argentino en Reñaca.
jajajajaaja es broma.
En realidad cuando llegaba una tía con su familia tempranito, mi tata empezaba a sacar del biffe el mate y la yerba, le pedía a mi vecina de enfrente que le convidara cedrón y a preparar mate se ha dicho.
Rico tu mate. Mi agüelita también tomaba. Yo tomo, a veces, me gusta mucho pero no tengo tanto hábito.
Oye y qué pasó con el vecino???
ajajaj
Un abrazo amiga.
Nos leemos y después nos vemos
Yo recuerdo que a mi abuela (ya fallecida) le encantaba tomar mate cuando yo era niño. Saludos
Buaaaa amiga no me haga llorar, que nostálgico tu post, pero re lindo... hermosos recuerdos llenos de sentimientos....
Lo que es yo los únicos mates que me he tomado, han sido en la piscina guacala o en la playa, cuando no he tenido la boca bien cerrada, ji, ji, ji, ji.
Y al igual que la clau, tb. lo asocio a los hermanos argentinos.
Bechitos
Hay instancias que evocar algún amable recuerdo nos permite tener un día algo más grato...
cariños para ti y gracias por tus amorosas visitas.
...No sabía que en Chile se acostumbraba a tomarlo. Lindos recuerdos.
Me envolvíste con tu relato, sentí el calor, el olor a pan, jamón artesanal y tocino...
Bellos recuerdos.
En Ecuador sería igual, pero con un buen café...
Abrazo Angélica.
muy linda tu historia me encanto, me dieron ganas de salir cascando pa la cocina pa' hacerme un mate mirando la calle.
saludos
Bacan disfrutar el sabor de la Yerba... jejejeje
me trajiste recuerdos de infanciase agradece
besos
PS:
por que no te gusto la foto???
es una de mis mejores
jajajajaa
nunca tuve relación con el mate, jamás vi a alguien tomarlo... vine a conocer de él por lo argentinos en reñaca, no imaginé que era tb una costumbre en nuestro país... tu relato me agradó, escriben con tanto sentimiento que uno se llega a imaginar cada frase, que tengas un hermoso fin de semana, te sigo visitando...cariños
las cosas más simples te traen a veces recuerdos de los más dulce,
besos y sigue tomando mate
lágrimas de mar
Como habitante citadino, el mate me huele a cosa argentina más que chilena, en cuanto a su uso y difusiòn ¿será tan así?
Angélica, querìa preguntarte: la foto de tu avatar ¿es de Rocas de Sto Domingo?
Saludos.
Yo también tomo mate en el trabajo. Eso si, me miran con una cara extraña,jajaja.
Nada mejor que un mate para el frio, para amenizar una jornada laboral o cargar pilas para el carrete.
Se la extrañó anoche en el Escondido.
Saludos nocturnos
Mi viejo es bueno para tomar mate de cuando en cuando...yo no le hago.
¿Un trozo de queso sobre el brasero para aromatizar los ambientes? Mi mamá lo hace con medio limón sobre la estufa a parafina.
bonito post.... me hizo recordar mis antiguas vacaciones en la casa de mi abuela materna que vivía en el campo..... y sin distinción, ya sea verano o invierno y justo a las 5 de la tarde, como los ingleses, se sentaba bajo un parrón a tomar su mate en compañia de mis tías, en una especia de tazón hecho con calabazas secas a las que se le hacia una perforación arriba, y allí siempre la mayoríade los nietos estabamos alrededor pidiendo su correspondiente sorbo........
un grato saludo
rikardo
¡Que bueno un rico mate amargo calentito! Más aún con el frío que esta haciendo por estos lados...
Lindo blog.
Saludos!
Si pasas por la llanura, te invitamos a bailar tango.
Carlos de LA... No me gustó porque la encontré fea.
Cristian... Muchas gracias por la visita. La foto es de Isla Negra (en la casa de Neruda).
Criatura... Compartamos un mate entonces. ¿Se me extrañó? Es que yo no soy "nocturna" jejeje. Besitos y gracias por la visita.
Llanura Campeana... Iré a bailar tango a tu rincón. Gracias por visitarme.
hola angélica, te invitamos a conocer una nueva comunidad, cariños
el mate para mi es un vicio... es un placer... de invierno y verano...
cariños angelica
rrriiiiko el mate!!! pero el mate amargo eso si... tengo mis calabacines y mis bombillas en casa, esperándome cada tarde para mi mate vespertino... ahora, yo lo preparo a mi gusto, y con poca azucar.. nada de yerbas raras cambiandome el sabor del mate... pa eso tomo tés raros jajajajaj
Saludines!
:) Aca el mate lo toma mi mamá y mi hermana, yo nunca fui muy adicta a el..pero si admito que es muy rico cuando hace un frio terrible...
Cariños
Bueno, entonces cuando vengas a Buenos Aires podés venirte a una clase sin cargo.
Y si querés que alguien que vos conozcas, blogger o no, le interese tomar alguna clase sin cargo, que nos escriba y listo. Simplemente hacé correr la voz (se agradece).
Un saludo y gracias por pasar!
Angélica aquí estoy, no es que me olvide de vos, solo que ando mucho trabajo y demoro en recorrer los blogs!
Ay... a mi tema me llamaron!! El mate es mi pasión, no puedo vivir sin él, como si fuera mi amante jajaja
Lo tomo a toda hora y absolutamente todos los días, no sabía que en Chile también lo tomaban, ya tenemos algo en común... tomamos unos mates??
Saluditos!
mmm...mate, que rico, ahora que hace tanto frio.
Algún día probaré el mate... ¡estoy loco por hacerlo!
Besitos!
Querida Angelita: ¿Cuando vaya me invitas a tomar mate? y hacemos pancito amasado....Aqui estoy, con mi mate al lado, tratando de no tirar hierba en el teclado...es mi compañero inseparable...besos y abrazotes
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