martes, diciembre 18, 2007

Avellaneda

Avellaneda es un apellido poco común. Pocas veces ha sonado en mis oídos, y por lo mismo, cuando lo escucho viene a mi memoria el nombre de Laura Avellaneda.

Me aprontaba a viajar a Montevideo. Iba a reunirme con mi pololo, y seguramente, compartiría con mis suegros, como hacía cada vez que viajaba.

No sabía mucho de Uruguay. Así que investigué para estar preparada, para tener algún tema para compartir con los suegros y la familia de mi ex.

Mi mamá me contó del Ceibo. Ella dijo que era su árbol y flor nacional. No fue Gonzalo – que así se llama mi ex – quien me lo enseñó.

Entonces, le pregunté a Iván - ¿Gordi? ¿Conoces algún escritor Uruguayo? “si poh! – me dijo él - Mario Benedetti” ¿y tienes algo de él? (Iván tiene una biblioteca con más de 500 volúmenes. Los que algún día pretendo leer). Se acercó a su biblioteca... buscó con la vista y con su dedo... sacó un ejemplar – “Toma... léete La Tregua”.

Cuando llegué a Montevideo. Gonzalo me prestó un libro con la poesía de Benedetti. Ese lo leí primero, puesto que tenía que devolverlo antes de volverme a Chile.

Pero la poesía de Benedetti me pareció triste y nostálgica.

Cada mañana, mientras Gonzalo trabajaba en su medio turno. Yo paseaba sola por la Rambla, acompañada tan sólo del libro que me prestó Iván. Caminando por la costanera, buscaba un banquito y me sentaba, primero a mirar el paisaje, la playa y el Río de la Plata, luego a leer a Benedetti. Ahí conocí a Laura Avellaneda. Una muchacha que se iniciaba en el mundo laboral, que ingresaba a trabajar a una oficina, en el área contable. Ahí conoce a su jefe, Martín Santomé. Un hombre mayor, casi veinticinco años, próximo a jubilar. Él escribe en un diario de vida, lleva la cuenta de los días que faltan para llegar al anhelado descanso. Así comienza un romance con Avellaneda – que así la llama él.

Yo leí y paseé por esas calles de las que hablaba Benedetti. Así disfruté de sus calles, de su rambla, de sus edificios viejos, y sentí, aquel romance de los protagonistas.

“La Tregua” es un libro triste, como los versos de Benedetti. Y leyendo casi el desenlace de la historia, abordé el avión de regreso a mi país. Sintiendo una gran pena, por lo que significaba despedirme de mi amado. Verlo ahí parado en el mirador despidiendo con su mano el avión que yo abordara. Las lágrimas empañaron mis ojos. El nudo se apretó en mi garganta. El avión fue ganando altura y yo ya no pude ver nada.

Me bebí una cerveza, e intenté tomar el libro que llevaba en mi regazo... pero Santomé sufría la pérdida y yo sufría con él. No pude leer el final. La tristeza me devolvió a mi casa, y sólo retomé el libro varios días después.

Iván es una enciclopedia andante. No es que todo lo sepa, pero sabe muchas cosas. Y conversando con él, uno de estos fines de semana, allá en Coquimbo, le conté de mi deseo de escribir este post y lo que significaba para mi Avellaneda. Entonces me reveló una información desconocida. La Tregua, de Oscar Andrade, estaba inspirada, en “La Tregua” de Benedetti.

Donde está, el mundo que, dijimos nunca iba a acabar
Donde está, el mundo que, vivimos sin medir, lo que era nuestra edad,
Tu juventud me hizo soñar y en mis canas brilló el sol,
Tu libertad vació en mi, todo lo que un hombre, quisiera sentir,
Y hoy en cambio me impide resistir, un amor contigo

Gracias, por la tregua, que le diste a mi existir,
Gracias, por la forma de hacerme comprender,
Gracias, por la tregua, que le diste a mi existir,
Gracias, por la forma, de hacerme ver que yo también, sé de amor.

El tiempo va, sin regresar, llevándose los hechos,
dejando atrás mi realidad y haciendo del presente, mil recuerdos,
que se crearon del futuro que acabó, en el ayer.

Gracias, por tu cuerpo, gracias por amarme así,
Gracias, por tu vida que no viviré,
Gracias, por la tregua, que le diste a mi existir
Gracias, por la forma de hacerme comprender
Gracias por la Tregua....

Hoy, he vuelto a leer “La Tregua”. A lo mejor esta vez, ya no sienta la tristeza que viví la primera vez que lo tuve entre mis manos. Ya no existe el novio... ya no existe el nexo... ya no existe la pérdida. Quizás ahora, lo sienta diferente...

21 Comments:

Blogger CDG said...

Yo leí La Tregua en el colegio, antes que las autoridades lo censuraran por tratar de una relación entre un hombre casado y una mujer menor.

Me pareció un libro notable, por el hecho de tratar el amor como una forma de salir de la monotonía de la existencia cotidiana, e incluso de lo tortuoso que puede llegar a ser vivir.

Saludos!

18 diciembre, 2007 17:56  
Blogger ...flor deshilvanada said...

Pocas veces he leido un libro dos veces... no sé, es como que siempre quiero quedarme con la primera impresión.

Que precioso es Montevideo, es una ciudad que me encanta...

Te dejo un beso grande Anegélica! :)

18 diciembre, 2007 18:15  
Blogger Daniel. Te invito a visitar http://eldeportero.wordpress.com said...

De Benedetti es la nada misma lo que he leido.
A Montevideo aún no viajo, pero espero hacerlo pronto ya que tengo familiares viviendo allá.
Saludos

18 diciembre, 2007 18:36  
Blogger : ) said...

La Tregua me la ha recomendado mucho un amigo al que quiero muchísimo , no lo he podido hacer .
Que gusto que hayas vuelto .

18 diciembre, 2007 21:07  
Anonymous Anónimo said...

Te diré como curiosidad,que Avellaneda es un apellido de origen gallego.

El mismo título te acercó a dos personas muy próximas en tu vida. Bueno, Benedetti. Es uno de mis escritores preferidos.

Nota: Lo que yo escribo es ficticio. Saludos desde España.

19 diciembre, 2007 03:58  
Blogger Sandra S. said...

Mmmm volver a leer el libro puede que no te provoque tristeza esta vez, pero de seguro te traeran recuerdos...
En todo caso, como evan no me llama la atención volver a leer un libro...ya se la historia y el final :)

Cariños

19 diciembre, 2007 11:00  
Blogger Lágrimas de Mar said...

hay libros que leo y releo una y otra vez y los disfruto como la primera vez

besos para ti, angélica y

feliz navidad

lágrimas de mar

19 diciembre, 2007 11:20  
Blogger XaR - ElEditoR said...

jajajaja cuando leí la tregua pololeaba con una mina 4 años mayor, y terminando al libraco me pegó la PLR jajajajajaja SEN-TI-MIEN-TO *se pega 2 golpes en el pecho y se pasa un signo de paz horizontalmente a lo nachito larrain* jajajajaja

Benedetti tiene un libro con historias de futbol que vale la pena leer para sacarse aquel velo de lloriqueos y melancolia de la que muchos hablan jajajaja


Saludos!

19 diciembre, 2007 14:22  
Blogger PIER said...

Aún no lo he leido...pienso ponerlo e mis asuntos pendientes para el 2008..

Casi siempre cuando leo algun libro que me impacta y sufro con cada pagina con cada momento de esa historia.. lo releo y lo vuelvo a releer hasta que me los aprendo de memoria.. son libros que te marcan y que no puedes olvidarlos..


abrazos..

19 diciembre, 2007 14:39  
Anonymous Anónimo said...

cómo me gusta esa canción, el libro que mencionas no lo he leido, tal vez deba poner más atención a la letras... aunque ya no esté el novio hermosa experiencia de conocer otros lugares... y nada de ponerse triste esta es época de paz, amor y pura felicidad, abrazos para ti y que pases una hermosa navidad junto a tus seres queridos y que el 2008 venga lleno de hermosas sorpresas, cariños mil

19 diciembre, 2007 22:27  
Blogger Enzo Antonio said...

Excelente post mi querida amiga, he leído varias cosas de Benedetti, pero La Tregua es algo 100% recomendable.

Por motivos de trabajo relacionado con un proyecto muy importante he tenido medio abandonado mi blog y a mis queridos amigos lectores, pero ello no significa en modo alguno un olvido para tu persona. Ahora vengo a desearte una feliz Navidad y un próspero Año Nuevo 2008.
Cariños.

20 diciembre, 2007 11:59  
Blogger Claudia-Reikista said...

La vida nos da muchas treguas.

Aunque no lo he leído me contaron algo de él, la canción si la he escuchado muchas veces y sabían también que esta basada en el libro.

Hoy un poquito más relajada te dejo muchos saludos y por si no nos vemos que tengas unas muy hermosa navidad y que no te hagan cocinar mucho, pero si haces algo rico tendríamos que probarlo.

20 diciembre, 2007 17:35  
Blogger EzLoKhAi said...

La tregua!!! escribi mucho gracias al dolor de Santomé.. no es asi este mundo.. el dolor mueve lagrimas y letras con el...

Un gran caudal!!

Saludos!!

20 diciembre, 2007 19:19  
Blogger Rikardo said...

hola angelica:

aun no he tenido la oportunidad de leer la tregua.........pero estará en mente leerla proximamente.,

la canción llamada asi me encanta incluso la tuve en mi blog, puesta por un tiempo....


te dejo mis cariños y buenos deseos para esta navidad y año nuevo que se aproxima........

saludos

rikardo

20 diciembre, 2007 23:17  
Anonymous Anónimo said...

Yo asocio Avellaneda con el barrio bonaerense donde están Independiente y Racing Club...con el Riachuelo de por medio.

Pero bueno, de Uruguay se trata el asunto. Y es un país pequeño, pero lleno de identidad pese a estar entre dos colosos del tamaño de Argentina y Brasil; y esa identidad la proyecta en parte Mario Benedetti, leyenda viva a estas alturas.

¿La canción de Oscar Andrade (melodía favorita, por cierto) está inspirada en el libro de Benedetti? Yo pensé que era un alcance de nombre, nada más...pero por lo que describes, calza perfectamente con lo que Santomé podría decir.

Puedo leer un libro más de una vez...sobre todo si me empapo del paisaje y los detalles y me imagino en ellos. Saludos cordiales para ti y para tu hermano; detallista el muchacho.

P.D.: Me acabo de dar cuenta que tengo una vieja versión de La Tregua en mi estantería...quizás debiera de comenzar a leerla.

22 diciembre, 2007 22:31  
Blogger Carlos said...

...lo que resalto es lo que dices al final, con mucha razón.
Siempre, siempre, re leer un libro será una aventura diferente orque nuestras circunstancias y las vivencias no son las mismas.
Cada lectura repetida te deja otro matiz, otra óptica.

Un besote Angélica.

24 diciembre, 2007 03:59  
Blogger Rosa Ester said...

Leí la Tregua, hace mucho tiempo y la verdad me dejo un sabor amargo... No lo leerìa de nuevo, no por no leer libros por 2da. vez, si no por lo triste y vacio de su final.

Estados de animo (M.Benedetti) lo encontre en el libro Inventario (M.Benedetti), es un compilado de muchos recuerdos. Es precio. Es recomendable.

Gracias por tu visita en mi blog.

25 diciembre, 2007 16:56  
Blogger Blusa Transparente said...

La primera vez que leí la Tregua sentí que alguien había puesto mi tristeza en el papel. Después me "enamoré" de Benedetti porque al leer sus otros libros terminé de convencerme que su tristeza se parecía tanto a la mía y aunque ya no estoy triste me sigue gustando mucho.

Muy bueno tu blog, lo leí casi completo.

Saludos

30 diciembre, 2007 21:20  
Blogger Mr. Magoo... said...

Yo lo senti asi, a mi me soprendio el desenlace en plena media noche, ya no me pude despegar del libro hasta la madrugada, queria saber que pasaba, tambien me envolvi en la pena de Martin... de que Avellaneda se fue, en fin, es algo indescriptible, pero bien identificable. Me gusta mucho la manera en que lo describes....

10 enero, 2008 13:40  
Blogger Catalina Carrasco said...

Acabo de terminar de leerlo hace un par de horas. Te recomiendo "Gracia y el forastero", lo más probable es que también te guste, aunque es igual o más triste que la Tregua.

Saludos.

06 mayo, 2008 18:55  
Blogger Nikita said...

Son tristes como bellos el libro y la canción, me encantan. En este momento de mi vida me llegan muy profundamente. Yo quiero a un hombre mayor 25 años y lo estoy perdiendo debido a una tontera. Celos injustificados, inseguridades, etc (de parte de el). El no me cree, es lamentable. No escribo nunca en estos sitios sobre mis cosas, mas necesitaba hacerlo. Me siento identificada con ambas obras, mas esta vez la q fallece no fui yo, sino el q no quiere saber más de mi nunca. Morí para el y si supiera la verdad no me dejaría. En fin no los lateo más

Todo tiene su fin.

01 junio, 2008 17:48  

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