El Árbol de Navidad
Esta es la quinta Navidad desde que tengo casa. Mi arbolito navideño es antiguo. De esos plásticos que en sus ramas llevan pequeñas ramitas simulando un ciprés. Tiene olor a plástico. Olor que asocio a la Navidad.
Lo armé en mi casa sólo una vez. Cuando llegué allá en el año 2003. Apenas tenía un juego de luces que me regaló mi mamá, y un juego de pelotitas rojas como el muérdago. No tenía adornos, así que compré unos chocolates con forma de viejo pascuero y los fui colgando estratégicamente en las ramas del árbol, así no se vería tan desnudo. Claro que a medida que pasaban los días me iba comiendo los chocolates. Ese año compré unas pelotas rojas y esa era toda su indumentaria. Se veía pobre, pero me hacía feliz.
Al año siguiente, no quise sacarlo de su caja. Estaba en período de vacas flacas, así es que no sentí que el espíritu navideño me impregnara.
El año pasado mis niños-gatos estaban chicos, y aunque sentí deseos de armarlo, no lo hice por temor a encontrar las pelotas repartidas por el piso y por miedo también a encontrar mi árbol desmayado de la impresión, al sentir las garras de mis niños trepándole por el cuerpo.
Pero este año sí sentí ganas de armarlo. Es más, me propuse comprar un árbol nuevo, como el de mi tía que parece pino natural. Mi tiíta me ofreció parte del financiamiento, así que partí pasado el 10 de diciembre a comprarme un arbolito.
Encontré en Falabella uno espectacular del que me enamoré. Pero en cuanto lo vi lo encontré demasiado grande para mi casita. El tonto medía dos metros y medio y las niñas que lo adornaban estaban encaramadas sobre una escalera. Uf! Descartado! No encontré ningún otro que le llegara a los talones (en belleza). Así que me fui a Ripley (Huérfanos). Pregunté por los árboles, pero en esa tienda eran tan desabridos que ni siquiera los tenían adornados. Los que vi, eran muy chicos. Yo quería uno grande, de un metro ochenta como mínimo. Así que partí a Almacenes París. Suponiendo que los árboles estarían en el piso 10, me subí en el ascensor y le pregunté a la muchacha ascensorista ¿en qué piso están los árboles de pascua? “en ninguno... están agotados” ¿Qué???? ¿Agotados??? Era 10 de diciembre y los árboles ya estaban agotados!!! Cómo es que no compran más árboles? o será que a todos se les ocurrió cambiarlo este año? Me fui a Johnson's. Me di puras vueltas buscando los famosos árboles. Encontré puros árboles en miniatura, así que abandoné la tienda desalentada... en eso pasé por Ripley (Agustinas) y entré a ver cómo me iba. Encontré unos preciosos, justo lo que buscaba, grande y guatón... fui a mirar el precio y me encuentro con un inmenso papel que decía “vendido”, miro el de al lado y... “vendido” uf! Ninguno de los que buscaba estaba disponible. Me di varias vueltas mirando y pensando, comparando, viendo los pocos que había disponibles y pensando si lo compraba o no. Hasta que llegué a la conclusión que si no encontraba lo que buscaba mejor no comprara. No es bueno llevarse lo que hay, sobre todo si no satisface mis necesidades. Por lo tanto, me di media vuelta y me fui para la casa pensando que mejor cambiaba mi árbol el próximo año, cuando no hubiesen aglomeraciones, cuando no estuviesen agotados y cuando hubiese mucho tiempo para comprar, es decir a mediados de noviembre. Así me fui contenta a mi casita, dispuesta a escarbar entre los cachureos y encontrar la caja que guardaba mi despreciado viejo árbol.
Y aquí lo tengo al pobrecito, el que yo quería tirar pa la calle pa que se lo llevara el basurero. Aquí está brindándome alegría con sus colores (eso sí, este es mudo. No me gustan los árboles que entonan melodías). Ahora apago todas las luces por la noche, escucho la música que me gusta y me tiendo en el sofá a mirar las luces encender y apagar. No hay nada más agradable que admirar el árbol de Navidad, con él vuelvo a ser niña y vuelvo a sentir que la Navidad me trae nostalgias y alegrías. Prueba de ello es este escrito que escribí cuando estaba en la casa de mi tía, es de la Navidad del 2002, hoy quiero compartirlo con ustedes.
El Árbol de Navidad
“Una vez más a hacer memoria ¿donde habremos guardado las cajas con los adornos? Me subo en una silla. Miro arriba del techo del closet del dormitorio de mi tía. Las cajas están sucias, embaladas, llenas de polvo, el que se impregna en mis manos y en mis dedos cuando las tomo suavemente, con cuidado para no dejarlas caer. Son tan livianas como plumas. Dentro está toda la emoción de la navidad. Algunas suenan como cascabeles y es porque son adornos muy antiguos que hemos ido recopilando con el tiempo.
¡Uy! un árbol nuevo... es precioso, parece un pino de verdad. Sólo le falta el olor a pino… y, ¿porqué no traer unas ramas de los pinos del jardín y colocarlas escondidas por ahí para simular el aroma del árbol de navidad?
Mi tía, va sacando lentamente los juegos de luces. Cuatro juegos distintos que son los primeros que ocupan las ramas del árbol. El primero, un juego de farolitos que ahora son fijos porque tienen tantos años que ya no son intermitentes. Ese juego de faroles venía en una caja que ya no existe, pero que me gustaba mucho mirar cuando era niña, el dibujo mostraba una góndola ambientada en las aguas de Venecia y en la punta de la góndola venía dibujado el farol, esa es la forma de aquellos faroles. El siguiente juego, son también luces fijas que vienen envueltas en una pelotita que simula la malla de hilos entretejidos de las pantallas antiguas de las lámparas, de distintos colores. No sé como definirlas... le siguen unas luces muy comunes que prenden y apagan al ritmo estridente de las melodías navideñas... y por último el juego comprado por Iván el año pasado, unas pelotitas como canicas que hacen unos juegos muy lindos porque se van encendiendo y apagando lentamente, no como el otro, que prenden todas las azules, luego las rojas, las amarillas y así sucesivamente. Este es distinto, porque se enciende poco a poco y se apaga poco a poco, como quien estuviera bajando o subiendo la intensidad de la iluminación.
De las cajas van saliendo diversas figuras, osos, viejitos pascueros, perros, campanas, corazones dorados, botas rojas por las que asoman cabecitas de ratones, cajas con forma de regalos en miniatura, pelotas de colores, largas guirnaldas doradas como collares y la infaltable estrella que es colocada finalmente en la punta.
Mi tía enciende las lucecillas y comienza la gran fiesta. El árbol cobra vida propia y lanza destellos que iluminan nuestros rostros y enternece nuestros corazones. Aquel árbol nos roba sonrisas de alegría, ¡que linda es la Navidad!
Hay un mar de cajas y bolsas, diseminadas por todo el living, y llama mi atención una caja verde, nadie la ha abierto, la tomo y suena como dije antes, como cascabel La abro y miro con emoción... mis ojos me transportan varios años atrás, cuando estaba mi papá en Navidad, estaba mi abuelita, mi abuelito, el tío Jorge, el tío Hugo... éramos tan chicos y esos adornos nos llenaban de alegría... ¡oh! el autito verde con esas grandes ruedas negras, la corneta por la que fuimos torturados toda una tarde. La tomo y soplo, todavía suena la muy condenada... con todo lo que nos hizo sufrir. Mi tía pensaba que tenía dos y nos hizo buscar por toda la casa esa segunda corneta inexistente, nos pegó a los tres por desordenados, cuando éramos inocentes de toda culpa... ¡Uy! el perrito verde, tiene una patita mordida, tiene un hoyo en esa patita de plástico (es que a mi me gustaba morderle la pata porque tenía un olor tan rico) ... ahí viene lo que tanto sonaba, un pato rosado que adentro debe tener algo porque se mueve y suena, su objetivo era flotar en el océano de la tina del baño. Moverse y sonar al compás de las aguas.
Esos juguetes adornaban nuestro árbol hace más de veinticinco años. La situación no era como ahora, que podemos darnos el lujo de comprar adornos nuevos... esos juguetes junto con unas guirnaldas, que hacía mi tía, con papel de los envoltorios de los dulces, colmaban nuestros corazones. El tío Jorge traía unos adornos llamados Kunfú o algo así, que colgábamos en los brazos de ese feo árbol, cuyas extremidades parecían los brazos del Robot de Perdidos en el Espacio. Pero a nosotros no nos importaba, nos emocionaba igual.
Pero estos adornos ya no los podemos colocar porque desentonarían con los otros. Los devuelvo a su caja nuevamente, la cierro y vuelvo a guardar esas imágenes en mi corazón, esos recuerdos tristes y dulces porque hay muchos familiares que ya no están, que ya no pueden disfrutar de nuestras navidades, pero que no se han olvidado y aún siguen viviendo con nosotros.
El árbol de Navidad es el árbol más bello que existe. Trae muchos recuerdos y provoca grandes emociones a niños y adultos. Y no hay persona en el mundo, que se quede indiferente cuando lo ve…”
¡¡¡Feliz Navidad para todos!!!
21 Comments:
Feliz Navidad para ti también.
Se ve muy hermoso tu arbolito, tus hijitos se portan muy bien con él y si algo hacen es porque ellos quieren ser parte de los adornos del arbolito.
No olvides que simplemente tenemos que creer.
Gracias y Felicidades amiga
Te quiero mucho.
Claudia.
Se ve muy bonito ese arbol navideño. Que tengas una Feliz Navidad!!!.
Saludos
Felicidades Angélica!!
Es verdad que unca nos pasa desapercibido el árbol de navidad, precioso el tuyo :) el mío también es de los antiguos y ya le tengo cariñito!
Un beso enorme!!
Felices fiestas!
angelica:
feliz navidad y un prospero año nuevo, que se cumplan todas tus metas y caminos trazados para este año venidero y que estes contenta con todo
cariños
rikardo
Detesto esos árboles de Navidad con melodía, y las casas sobreadornadas.
Me gustan más los adornos moderados, como para traer algo del espíritu que dices tú.
Que pases felices fiestas.
Me encanto este texto. me trae recuerdos, tambien tengo un viejo arbol...que este año quise cambiar, pero no, lo puese en la terraza. Ese sera su lugar por muchos años mas. Me encantaron tus lineas. Feliz Navidad. Abrazo y beso. Cuidate.
qué lindo arbolito angélica!!!, me gustó la historia... creo que cada arbolito familiar tiene su encanto, a mi me fascinan todos, adornados, con luces, le dan un toque especial a la casa.... que tengas una hermosa navidad, que disfrutes junto a tus seres queridos y que el 2008 esté cargado de lo mejor del mundo para ti... abrazos
Yo creo que a estas alturas estamos tan cansados en la casa, todos trabajando, que no nos hacemos el tiempo de armar el arbolito y esas cosas. En lo personal y aunque pienso que el espíritu navideño se lleva adentro, igual siento algo de melancolía al faltar ese elemento.
Ay, Señorita...es que fue a las partes más obvias y fáciles para encontrar el arbolito. Hay que dar con la joyita y que, ojalá, tenga un poco de historia...como el que ya tenías medio arrumbado entre tanto cachureo (me acordaste de una historia de Friends cuando Phoebe quiere a los árboles viejos para que no se mueran).
No me imagino el efecto óptico de mezclar varios juegos de luces...habría que verlo. Lo primordial es que armar un árbol de Navidad entre muchos conlleva recuerdos, inevitablemente...hasta para eso algunos están cansados.
¿Existen esos adornos aún? Porque quizás podrían desentonar de forma estética, pero jamás en la imagen emotiva añadida a la decoración. Saludos cordiales y espero que tengas una Muy Feliz Navidad junto a todos los tuyos.
Perdón por no pasar por sus casas, pero estas fiestas están llenas de ajetreos obligatorios.
¡¡¡Feliz navidad mi querida amiga¡¡¡
Jiguem.
angélica, tu árbol es lindo, porque tu lo haces lindo, no importa el tamaño que tenga ni los adornos que le pongas
te dejo todo mi cariño y mi mejores deseos para este año
FELIZ NAVIDAD
lágrimas de mar
QUerida amiga: Venía a dejarte un saludo navideño y me encontré con tus dos maravillosos relatos. La historia que escribiste cuando estabas donde tu tía me llegó al cuore!. Bueno, eso, que tengas la mejor de las Navidades. (tengo blog nuevo, pasa a visitarme: www.lamiradadeuntero.blogspot.com)
besitos
...lo que yo no entiendo es por qué lo querías botar si está tan chulo...mujeres...
Vengo desde Quito a dejarte un abrazo de esos apretaditos deseándote unas lindas fiestas y lo mejor para este año que viene.
HOLA ANGÉLICA:
MIS MEJORES SALUDOS PARA ESTA NAVIDAD, QUE LO PASES MUY BIEN JUNTO A LOS TUYOS
CARIÑOS
RIKARDO
que hermoso se ve el arbolito iluminado...
un beso enorme Señorita Angelica...
Muchas Felicidades
Muy Feliz Navidad para ti también y para tus seres queridos, que el próximo año sea mucho mejor y se cumplan todos tus sueños..
Feliz Navidad!!!
y
Próspero Año Nuevo!!!
Cariños
pd:A mi tampoco me gusta mucho los árboles con musiquita...me marean..jajajaja el tuyo está lindo, como se te pasó por la mente tirarlo a la basura??
:O
Feliz Navidad y los mejores deseos para que sigas adelante en todo lo que te propongas.
Felicidades
Feliz Navidad Angélica!!! bello tu árbol, pese a que lo querias cambiar jajajajaja, concuerdo contigo, el árbol de Navidad es el mas bello de todos, yo adoro sus luces, pero mudos como a ti, esos que suenan me desesperan.
Un gran abrazo para ti y arto amor que es el mejor regalo que podemos dar y recibir.
Titi
vecinita el arbol esta hermoso! y me encanta que se a el arbol antiguo regalon!
yo hice el mismo del ano pasado que esta muy lindo...
besos y Feliz navidad!
Ese arbolito esta chulisimo.. y mientras más viejo sea más cariño le tienes, a mi particularmente me da pena tirar las cosas.. que se que no viene al cuento, pero lo que realmente quiero decir..
Es que si tenemos un tesoro en casa que aún nos hace sonreir solo con un par de arreglos entonces porque no aprovecharlo, porque no dejar que haga su función..
El se lo merece y tu tambien..
Que tengas una feliz navidad y que sigas disfrutando de ese hermoso arbol que te alegra tus noches y te hace compañia..
abrazos..
Me gustó tu arbolito, esta muy lindo..
Entonces para el otro año... arbol nuevo y la navidad en tu casa jajajaja
Felices fiestas y navidad atrasada...
Aún no sé pq no poder ingresar con mi cuenta
Cariños!
En esta oportunidad solo vine a desearte un muy feliz año nuevo 2008.
que todos tus proyectos y anhelos salgan a flote.
un abrazo.
Marcelo.
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