Trayecto

-¿Qué hace ahí mi niñito lindo? ¡Váyase para adentro! Pórtese bien. La mamita va a trabajar y vuelve.

Horacito me mira desde el antejardín. En el Parque están podando el pasto. Me gusta ese olor. No creo que llueva. Allá viene la micro. No alcanzo a llegar. Hay poca gente en la parada. Allá viene otra micro, tampoco llego, ¡ah! viene otra más atrás, tendré que correr para alcanzarla. -Un, dos, tres... arriba! Una rápida ojeada. Ningún asiento desocupado hacia la ventana. Me voy a sentar al lado de este hombrecito, no porque me parezca guapo, sino porque está más cerca de la puerta de atrás. Saco mi pendrive pa conectarlo, ¿dónde quedamos ayer?
-...Dios bendiga siempre la pasión y vida que me dio tu amor, y las madrugadas que pasamos juntos esperando el sol...
-¿No te cansas de escuchar siempre la misma música?
-No... no me canso. ¿Será normal que no me canse? No se ve na por la ventana. Parece que la micro se metió en un hoyo lleno de barro. O anduvo en un Rally. Cada vez que llueve las micros quedan plomas de mugre, como si les pegaras el barro con una espátula. Y lo que es peor, nadie las limpia!
-...Yo se que estás, en este mundo aguardando te encuentre. Nunca me has visto, ni sabes mi suerte, que me conoces, tan sólo al soñar...
-No sé cómo se las arreglan para quedar embarradas desde el techo hasta el suelo. Con estos vidrios polarizados ni siquiera nos molestará el sol. Me bajaré en Compañía con Bandera, así podré caminar hasta Huérfanos con Ahumada para pagar mi cuenta de Falabella.
-...tuvo en la arena su lecho de espumas, quiso por techo un cielo estrellado, y aunque fue mía una noche en verano...
-¡Son cincuenta y dos mil pesos!
-¡Uf! Una cuota menos. Ahora a Ripley que está al frente. ¡Puta, la mansa fila que hay! ta lleno de weones jajaja como dice mi hermano.
-Señora me cuida el puesto?
-Claro, vaya no más.
-...porqué no han de saber, que te amo vida mía. Porque no he de decirlo, si fundes tu alma con el alma mía. Que importa si después, me ven llorando un día...
-Por acá también pueden cancelar.
-...si acaso me preguntan diré que te quiero mucho todavía...
-Uy!, me cambié de fila y el pobre hombre al que le guardé el puesto me va a andar buscando, y yo ya no voy a estar. Bueno, hará la fila de nuevo no más. En esta por lo menos hay dos cajas y una persona en cada una. Claro que uno está pagando con cheque y los que pagan con cheques ¡puta que se demoran! ¿Porqué no traerán listo el cheque de sus casas y así la hacen cortita?
-...a que no, a que no te atreves, a salir conmigo, una noche de estas. A que tienes miedo de volver a verme, de sentirme cerca...
-¿Qué será de Raúl? ¿Habré dicho algo que le molestó?
-Siempre dices cosas que molestan. Tus palabras son muy afiladas.
-No lo hago a propósito. Es mi naturaleza. Hasta a mi amiga Margarita le he dicho pesadeces. Sin querer queriendo eso si.
-Bueno, ya se acostumbrará y sabrá como eres.
-...no te puedo decir lo que siento, solo sé que te quiero un montón. Y que a veces me siento poeta y vengo a cantarme mis versos de amor...
-Ya poh!, apúrense que no tengo todo el día. El que está en la otra caja parece que trae hasta la cuenta de la abuelita, porque saca una y luego otra... ¡puta la weá que se demoran!
-¿Porqué tanto apuro? ¿Vas a llegar tarde al trabajo?
-...despacito, muy despacito, se fue metiendo en mi corazón. Con mentiras y cariñitos la fui queriendo con mucho amor, pero todo, todo se acaba...
-Te cambiaste sola el horario de trabajo, no seai balsa poh! Ahora trabajas de diez a cinco ¿donde se vio? Mientras el resto a las ocho está llegando a la oficina tú recién te estás levantando!
-Mmmm, y que digan algo los conch... con lo que me están pagando (veinticinco luchas semanales), deberían dar gracias de que todavía me presento a trabajar. Yo era responsable, hasta cuando ellos me pagaron responsablemente. Si ahora me pagan de a gotera, no pidan que una sea puntual. Lo que es justo es justo no más. Si me dicen algo, no tengo ningún problema en ir donde mi jefe (el número seis hasta la fecha) y decírselo en su cara. Voy a Almacenes París.
-Tan caradura que estai!
-Ellos me pusieron así.
-Gracias por venir a Paris.
-Que tengan un gil pa puro dar las gracias. ¿Cuánto le pagarán a ese pobre individuo?
-...supe que para amar era preciso, abrazar las espinas con las flores. Y aprendí a soñar con el hechizo, no de mi dicha, si de mis dolores.
-La situación económica está mala. Se ve en la poca gente que hay en la Alameda. Antes era todo bullicio y multitud, ahora... cada vez menos personas. No hace nada que arreglaron la calle y ya hay pastelones sueltos y rotos por todas partes. Mmmmm qué rico es el olor de las galletas Tip-Top. Que ganas de comprar unas pocas.
-Hay otras prioridades... no puedes.
-...la vieja calle en que el eco dijo: "Tuya es mi vida, suya es mi pasión". Bajo el burlón mirar de las estrellas, que con indiferencia hoy me ven volver... volver...
Bandera.
-Me gusta mirar la Torre Entel cuando camino. Debería sacarle unas fotos con mi cámara. Ahí, cerquita del Banco Estado, está el caballero que pica verduras con esa maquinita. El repollo le queda finito. Las zanahorias y las betarragas también. ¿Qué hará con tanta verdura picada? Capaz que las venda en algunos de esos locales de comida que hay a su alrededor. O capaz que se prepare una ensalada de verduras para su almuerzo.
-No creo, será latero comer puras verduras todos los días. Sobre todo si hace frío como hoy.
-...ayer, te vi pasar, con él del brazo. Y, sin que lo notaras, te seguí los pasos. Ayer, pude comprobar que tu me fingías, después que me juraste, que no lo querías...
-¿MP3 lleno de boleros?
-Jajajajaja. Me gustan.
-...toma este puñal, ábreme las venas, quiero desangrarme, hasta que me muera. No quiero la vida, si he de verte apenas, que sin tu cariño no vale la pena...
-Voy a pasar por esas paradas del Transantiago que antes no estaban. Voy a ver qué micros pasan por ahí y pa donde van.
-Tan curiosa que saliste. ¿Cambiémos la musiquita?
Morandé.
-Tan fea esa plaza que hicieron con esas piletas. Prefería el pulmón de árboles que había antes.
-...no hace falta que te diga que me muero por tener algo contigo...
Teatinos.
-Señorita ¿donde está la Estación Moneda?
-Ahí. "Siga el dedo. Dijo el leproso".
Amunátegui.
-Hace tiempo que no andaba por estos lugares. La Torre Entel se ve linda desde abajo. ¿Todavía la iluminarán por las noches? Tanto tiempo que no paso por el centro en la noche. Voy a pasar a Claro a pagar la cuenta del celu.
-...y la sangre que brotaba, confundióse con el vino y en la cantina este grito, a todos estremeció: No te apures compañero, si me destrozo la boca. No te apures que es que quiero, con el filo de esta copa, borrar la huella de un beso traicionero que me dio...
-¡El caballero que vende flores tiene alelíes blancos! de los dobles, los que a ti te gustan.
-Qué ganas de comprar un ramito pa olerlo.
-¡Ni lo sueñes! Si mi tia Haydée se entera que siquiera has PENSADO en comprar flores te mata. ¡Vacas flacas son vacas flacas!
-Pero si es sólo un pensamiento. Sabes que no lo haré. Sabes que soy responsable con la plata cuando tengo poca.
-Si claro.
-...quise volar y conocí la soledad. Jugué al amor, sin entregar, sin esperar. Salgo a buscar alguna huella, una señal. Hacer mi sueño realidad, poder amar... sola otra vez... no sé vivir... sola otra vez... sin amor...
Tucapel Jiménez
Fanor Velasco.
-Aquí trabajé durante años. Cuantas veces recorrí el bandejón central de la Alameda, cuando salía de la Estación Los Héroes y caminaba bajo esos Plátanos Orientales. Esos árboles saben de mis pasos tristes y alegres. La calle cambia... menos sus árboles. Ellos se mantienen incólumes.
-...eres tan bonita y es tan dulce tu mirar. Eres tú la luz, de la claridad. Brillas cuando pasas porque sabes caminar. Orgullosa estás de ti...
-Los árboles duermen igual que los osos. Y cuando abren sus ojos, nos deleitan con sus flores. Después vuelven a su letargo y se apagan de nuevo, hasta la próxima primavera. Así, nos iluminamos nosotros en primavera. Iván es un romántico, como yo. Me presta y recomienda libros en los que se conjuga la aventura, la pasión, las traiciones... y el amor. Quizá por eso me los recomienda, porque sabe que yo también me emociono con las Historias de amor turbulentas.
-...con una copa de más, se olvida la tristeza, y no nos da pereza echar lo malo atrás. Con una copa de más, parece que a la vida, mostramos la partida, de nuestra identidad. Para amar, no hace falta el vino...
-¿Porqué nunca hay promociones 3x2 en los supermercados cuando se trata de licores? Claro, porque no les conviene vender tres botellas de pisco al precio de dos.
-...cuando por primera vez te vi. Supe que el cielo era para ti y para mí. Y para ti y para mí. Nunca más podré dormir. Nunca más podré soñar con alguien que no seas tú...
Manuel Rodriguez.
-Piensa en el concurso en el que participaste. El secreto está en pensar y desear. Quiero ganarlo. Es mi primer concurso literario y quiero salir primera, no segunda ni tercera... bueno, en último caso una mención honrosa más que sea jajaja.
Almirante Barroso.
-Aquí empiezan los edificios con balcones lindos. Me gustan los balcones con rejas de fierro. Me gustan sus diseños. Voy a sacar la máquina para tomar una foto. Capaz que no vuelva a pasar por esta calle quizás en cuantos años más.
-...no estoy triste, no es mi llanto, es el humo del cigarrillo que me hace llorar ¿quien te crees? ¿una diosa? Flor hermosa que algún día se marchitará...
-Oye, la musiquita que escuchai.
-Bah! Gustos son gustos. allá viene don Carlos.
Moneda con Cienfuegos.
-Voy entando en tierra derecha.
-...yo sin ti no vivo puerto de mi amor...
Agustinas.
-¡Callados! Apago el pendrive, entro al edificio. Tengo que trabaj... digo, hacer como que trabajo.