Proyectos

Cada año, en la medida que he podido, he intentado un proyecto en mi casa. El primer año me dediqué a pagar el crédito que pedí a tres largos años, para pagar las protecciones y la reja de la calle. Aprendí que nunca más deberé pedir créditos, a tan largo plazo (por tan poca plata). Se me hizo eterno. Ese mismo año me compré un equipo de música y una estufa (estaba recién empezando).

Al año siguiente (2005), me finiquitaron en Chilesat y quedé sin trabajo. Así que en cuanto me incorporé a mi trabajo actual, con el saldo que me quedó de la indemnización y con un préstamo que me hizo mi tía (el que nunca pagué por cierto), me propuse hacer las panderetas, las que hice con cero aporte de los vecinos, tampoco me interesaba que me pagaran por ellas, lo que sí me interesaba era que me autorizaran a derribar los paneles que habían y así poder hacerlas a mi gusto.

Mi pandereta es un muro especial, puesto que el maestro puso unos pilares de fierro, los que fueron soldados y dentro de esos pilares acomodó los ladrillos botados. Le pedí que le pusiera una cadena arriba para así tener más firmeza, así lo hizo y finalmente acomodó la teja que le daría el caché.

Además de ello y aprovechando el vuelito, me hizo la terraza con las cerámicas que fui a elegir a la tienda y le indiqué el diseño y la forma en cómo quería que fueran puestas en el piso. Le pedí que me hiciera algo similar a un parrón puesto que quería poner una flor de la pluma, que me daría follaje, colorido y sombra en el verano, además de la fragancia de sus flores.

El 2006 fue un año complicado. Tuve un percance con las cañerías de PVC que se reventaron tres veces en distintos lugares del antejardín. Así que tuve que hacer tripas corazón y ajustarme más aún el cinturón... me endeudé nuevamente y fui con mi maestro a comprar cañerías de cobre.

Esta situación hizo que estuviera toooooodo el 2007 pagando las famosas cañerías, pero también pensaba que era un cacho menos y una preocupación menos.

He de reconocer que el 2007 no fue un año muy productivo. Es decir, a parte de ese endeudamiento tampoco me dediqué a comprar otras cosas para continuar con la habilitación de mi hogar. Sí creo que gasté mucho en pequeños gustos que me di, como por ejemplo comprar mi infaltable botellita de pisco para prepararme mi pisco sour sabatino y dominical, porque dicho sea de paso, no porque viva sola voy a llevar una vida triste y seca, no señor, eso sí que no. El problema es que para acompañar el pisco sour compraba maní, papas fritas y otras cosas fuera de presupuesto.

Para este año soñaba concretar mi proyecto ampliación-cocina. Es el último gran proyecto que tengo porque los otros proyectos son más chicos y domésticos. Hace tiempo ya, que llevo pensando en esto. Pienso mucho en ello. Porque sé y creo en el poder de la mente. Y lo que se desea con ahínco algún día se obtiene, se gana, se realiza. Por lo tanto y considerando otras situaciones, he concluido que volveré a postergar mi proyecto para el próximo año. Este año lo dedicaré a aperarme para el próximo período de vacas flacas.

Mi casa fue elegida porque la cocina era grande y espaciosa. A pesar de ello, quiero ampliarla, quiero poner muebles murales (que no tengo), quiero cambiar el lavaplatos por uno doble, cambiar las llaves por mono mando y quiero poner una ventana de boxwindow para poder colocar mis macetas con hierbas aromáticas: Albahaca, orégano, ciboulette, menta, poleo, etc.

La cocina es mi lugar preferido de la casa por eso quiero que sea cómoda. Cuando hago tortas me maneo dentro de ella. Sólo tengo un mueble que funciona como mesada. Necesito espacio para cocinar, necesito donde adornar los platos que voy a llevar a la mesa, necesito tener donde guardar mis copas y no tener que andar buscándolas en sus cajas cada vez que las voy a utilizar. Quiero que todo esté guardado y ordenado en su lugar.

Mi tía me ofreció un congelador como el que ella tiene. Es igual a un refrigerador normal, pero sirve sólo para congelar. Así podré congelar humitas y pastel de choclo. Podré congelar cole mono para todo el año, podré guardar habas y arvejas, porotos y choclos. Zapallos y carnes.

Teniendo una cocina amplia también tendré más deseos de hacer cosas. Sé que así será. Me pondré en campaña hoy mismo para así poder concretar mi sueño... mi proyecto "Ampliación-Cocina".

Nota: Hablando de cocina, el próximo post será un especial Pizzas.