Mi Ambrosia

Mi hija Ambrosia estaba en “celo”. Tan chiquitita (siete meses) y ya con apetencias sexuales. Hace un tiempo la estaba observando, y su comportamiento me indicó que era el momento. Se arrastraba por la colcha de mi cama como una lagartija. Cuando Horacio se subía sobre ella para morderla y jugar (porque hasta en eso se nota que los hombres maduran más tarde). Ella levantaba su colita y levantaba su conchita. Otras veces se ponía a llamar gatos, maullando como alma en pena. Suerte que Horacio aún es niño, porque de lo contrario no me salvaba de convertirme en abuela.

Tuve que hacer tripas corazón y llevarme a mi hija a la Clínica Veterinaria. Fue el sábado por la noche. La extrañé mucho. A pesar de que ella es muy tranquila e independiente. Pero la necesité. Anoche la fui a buscar. Le sacaron sus ovarios y su útero… me partió el corazón verla. Tan tranquila y asustadita. La llevé abrigada en una manta en un radio taxi hasta mi casa. Cuando reconoció su terruño hizo: “ñau!” sólo un ñau y quiso caminar por el antejardín, pero aún tenía los mareos de la anestesia.

Entró a la casa reconociendo todo. Se puso a langüetear su gran herida llena de puntos. Empezó a tirar de los puntos. Me asustó… pero vi que era normal que lo hiciera. El doctor me dijo que los puntos no se iban a salir (quizá diciéndome que era lógico que ella haría eso). La tomé entre mis brazos y le dije que la amaba, que la extrañaba. Sentí que tiritaba de frío, así que dormí con ella. Entre la colcha y las frazadas. No podía dejarla solita en una noche tan fría. Dormí a puros sobresaltos, teniéndome que levantar a acompañarla al baño. Pero ella sólo quería estar conmigo. Porque cuando se sentía sola hacía “ñau!” y yo la acariciaba y se tranquilizaba de nuevo.

Ya está mejor. Le di un remedio que me recetó el doctor y la dejé en casa. Espero llegar a curar sus heridas esta tarde. Es tan linda mi hija, la quiero tanto.

Las Botas de Agua

Tengo un par de botas de agua que utilizo cuando llueve mucho (afortunadamente).

Un día estaba hablando por teléfono con mi tía Haydée y le conté que me había puesto las botas de agua. En eso estaba contándole cuando me puse a mirarlas y vi que en la planta tenían un circulo con el número 39. Y le digo:

- ¡Oye vieja! (de cariño), me compraste botas número 39!!! (y yo calzo 40).
- ah! y qué queríai si había hasta ese número no más?
- puta! menos mal que no había hasta el 38... (ya me imagino cómo habría andado con mis pobres deditos).

¡plop!

Lluvia en Santiago

A través del vidrio de la ventana observaba un charco de agua. Sobre él, caían suaves gotas de lluvia, que ocasionaban ondas de diversos tamaños.

Recordé cuando era chica y me gustaba mirar la lluvia. Todavía me gusta en realidad. Me encanta la lluvia, pero no esa lluvia torrencial, sino esa lluvia romántica, que hace que me den ganas de estar en mi casita disfrutándola. Mirando como todo queda lavado y limpio cuando llueve.

Pero hay que venir a trabajar uf! y no puedo disfrutarla.

Ojalá nunca me cierren la tarjeta de crédito!

Cada tanto y cada vez que tengo invitados a almorzar a mi casa, voy al supermercado a aprovisionarme.

Me gusta mucho preparar cosas ricas para mis invitados. Y esta vez mis invitados de Honor son: mi hermanito Héctor, mi cuñadita Elsa (que irá por primera vez), y mis sobrinos Diego y Claudia. Entonces me puse a pensar en el menú. En cuanto lleguen y ojalá lleguen tempranito, ah! también van mi tía Haydée con Ivancito. Siempre que van ellos solos, llegan tipo doce y media (es que el viaje de La Cisterna a Quilicura puta que es largo). Bueno, para empezar tendré listas unas empanaditas de cóctel (chaparritas: Tomate, queso, vienesa, choricillo y mucho orégano). Ivancito llevará pan de molde y machacaremos ajo. Luego calentaremos margarina en una sartén, pondremos el ajo y con una brocha cubriremos el pan que ya estará cortado (gordi, no te enojes por colocar tus secretitos de cocina ya?, aunque debí mejor colocar todo este cuento en mi blog de otros manjares, pero ya estoy aquí así que sigo no más). Luego el pan va al horno a dorarse un poco. Lo sacamos y va directo a la mesa, junto con las empanaditas, las papas fritas que compré y el pisco sour que prepararé (bebidita para los niños eso sí).

El almuerzo consistirá en carne al horno (Tapabarriga), Costillar de chancho y longanizas (todo al horno). Con ensaladas. Haré las papas a la huancaína que le gustan tanto a Héctor (papas con nueces, mayonesa, ketchup y un poco de pulpa de ají para dejarlas un poquito picantes). Compré de postre Helado.

Y de once haré pan amasado, con tomate y un pie de limón (también hay que poner algo de dulce a todo el cuento).

Bueno. Pues para comprar tooooooooooooda esta tracalá de cuestiones es que fui al super y compré. Cuando estaba en la caja y las cosas pasaban por la máquina... pensaba "chucha, tendré crédito?, haz memoria Angeliquita, qué has comprado ultimamente... me lo he pasado comprando al crédito! puta es que no tengo otra opción poh!" finalmente la línea de crédito estába abierta así que pagué y me fui contentita a mi casita. No hay cosa que me guste más que ir al super a comprar... claro que también soy muy tentada, porque aproveché de llevarme una tremenda bolsa de arena sanitaria para mis niñitos.

Ahora mi problema es ¿cómo cresta vai a pagar? bueno... ahí veré pues. Confío en la ayuda divina que me acompaña siempre.

Angol Mamalcahuello

Él es un personaje del libro "Memorial de la Noche" del gran Patricio Manns. Angol es un mapuche que narra la historia de José Segundo Leiva Tapia, un luchador de los derechos de los Mapuches. Angol relata paso a paso cómo el Estado y las colonias recién llegadas: Alemana, Italiana y Francesa, les fueron quitando las tierras a los Araucanos, corriendo los cercos y echándolos hacia los cerros más inhóspitos. Relata cómo las pulperías, llamadas así por las muchas manos que tenían para robar, se aprovechaban de la gente a más no poder. Me recordó un poco a la Teleserie Los Capo, ven que algo dejan las teleseries?

Este libro me tiene cautivada. Me lo prestó y recomendó mi hermanito Iván. Gracias hermano, está bueno el libro!!!!!

La Señorita Angélica

Los que me han leído saben que tengo varios blog.

- Chile mal Educado
- Vivencias (Proyecto de Libro)
- ¿Realidad o Fantasía?
- Mis Tortas y otros Manjares.

Pero en ninguno de ellos puedo expresarme realmente. Quiero decir: En el Chile mal Educado no puedo echar chuchadas porque me critican que tengo que tener un lenguaje de acuerdo a lo que estoy tratando de corregir. Pues bien, si quiero un Chile mejor no puedo hablar a garabato limpio.

En mi proyecto de Libro tampoco puedo ser tan vulgar, porque es algo serio.

En resúmen, me hacía falta un blog donde pudiera escribir lo que se me antoje y lo que mi mente quiera expresar. Contar chistes, decir garabatos, hablar del tiempo, de lo que me gusta y no me gusta, hasta de la jardinería podría hablar... siempre hay lectores para todo, ¿o no, amigo "Tallarinero Cervecero"?

En fin, escribir las cabezas de pescado que se me ocurran. Así que aquí estoy (mis hermanos van a decir que estoy más loca que una cabra jejeje), pero así es la Señorita Angélica.