La puerta

Nuestras vidas están encerradas en una gran habitación llena de puertas. Esas puertas esconden un mundo por descubrir. Algunas son muy llamativas, otras no despiertan nuestro interés. Unas traen alegrías, otras traen dolor. No sabemos distinguir lo que nos pueden ocasionar, pero estamos obligados a elegir, para poder avanzar.
Muchas veces te equivocas al elegir y te encegueces y obsesionas con esa puerta, pensando que es la que te hará feliz. Cuesta ser conciente y tener la sangre fría para poder salir y cerrarla. Dejarla atrás y olvidar lo que te hizo sentir.
Pero siempre que se cierra una puerta, se abren otras, no temas entrar, no sabes lo que te espera al entrar, pero en algún momento, acertarás y tendrás frente a tus ojos la puerta correcta y al cruzar el umbral, estarás dando un paso... hacia la verdadera felicidad.